Ť ''Genocidio cultural'' en favor de la modernidad, denuncia Turquía ante la UNESCO

Demolición de una fortaleza otomana en La Meca

AFP Y DPA

La Meca, Arabia Saudita, 10 de enero. La demolición de la fortaleza otomana Al Ashyad en La Meca para construir un conjunto residencial y comercial, cuyo costo se calcula en 533 millones de dólares, provocó protestas de Turquía, que compara la acción -del reino saudí-, con la destrucción de dos estatuas de Buda por el régimen talibán.

Turquía, entre sus acciones, suspenderá los viajes de peregrinos a La Meca, población que tiene cerca de 550 mil habitantes y adonde llegan más de 2 millones de fieles.

La fortaleza -construida en 1775 por los gobernadores otomanos en la Colina de los Ruiseñores para proteger a La Meca de los asaltos rebeldes- fue demolida la semana pasada como parte de un proyecto de modernización que comprende la construcción de once edificios de viviendas y de un hotel de cinco estrellas -para albergar a los peregrinos-, en una superficie de 23 mil metros cuadrados.

El gobierno turco, que como imperio otomano llegó a extenderse desde los Balcanes hasta Medio Oriente, incluyendo La Meca, pidió la intervención de la UNESCO y calificó la acción de ''genocidio cultural", aunque la fortaleza no figura en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

''La destrucción por un país musulmán de la herencia histórica de otro país musulmán en tierra santa es una actitud pecadora que viola los valores morales del Islam", declaró el vicepresidente del parlamento turco, Murat Sokmenoglu.

En respuesta, las autoridades saudíes declararon que ejercen plena ''soberanía sobre su territorio. Nadie tiene derecho a inmiscuirse" en este asunto, dijo el ministro de Bienes Religiosos, Salah Al Cheij.

La colina donde se ubicaba la fortaleza es la más alta de las que rodean la Gran Mezquita de la Meca. Todas las demás también fueron objeto de proyectos inmobiliarios. Sin embargo, otros dos fuertes que se encuentran en esas laderas no fueron tocados.

''Se trata del único lugar que quedaba vacío frente a la Gran Mezquita", indicó un funcionario saudí que pidió el anonimato. ''Creo que las protestas turcas no se justifican, toda vez que el fuerte será reconstruido en otro lugar y que la ciudad necesita modernizarse."