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Llamado de Washington a trabajar con el FMI
Las medidas económicas aprobadas en Argentina, que incluyeron una devaluación de casi 30 por ciento, provocaron este lunes una mezcla de escepticismo y temor entre los gobiernos y empresas europeos, especialmente en España, segundo inversor en esa nación sudamericana, pero fueron recibidas con aparente calma en América Latina, donde algunos países ya había adoptado recaudos.
Por su parte, el gobierno de George W. Bush anticipó que Estados Unidos estudiará en detalle el nuevo plan económico argentino, pero insistió en que cualquier apoyo a ese país tendrá que ser por medio del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Horst Koehler, director general de ese organismo financiero -que trabajó estrechamente con los gobiernos argentinos en los últimos diez años- dijo que "estamos listos para trabajar con el nuevo gobierno" de Eduardo Duhalde, mientras fuentes financieras en Buenos Aires informaban que una misión del FMI arribó a esa capital esta tarde.
Por lo pronto, las mayores empresas españolas en Argentina, Telefónica, la eléctrica Endesa y Repsol-YPF, tienen intención de recurrir ante los tribunales a la ley de Emergencia Económica aprobada el domingo por el Congreso, informó en Madrid el diario Expansión. "El gobierno argentino deberá encontrar un consenso máximo con sus inversores nacionales e internacionales para restablecer la confianza en la economía argentina y en las nuevas medidas aplicadas", opinó el ministro español de Economía, Rodrigo Rato.
España ha invertido 25 mil 600 millones de dólares en Argentina entre 1994 y 2000, lo que lo convierte en el segundo inversor mundial en este país. Francia es el tercer inversionista extranjero en Argentina y, por lo pronto, el fabricante francés de piezas de recambio Valeo anunció el cierre de su fábrica ahí. Pero en líneas generales los responsables europeos no esperan "un impacto generalizado en la economía de la región, declaró un portavoz del comisario europeo de Asuntos Monetarios, Pedro Solbés.
Los países latinoamericanos al parecer no resienten tanto los efectos de la crisis económica argentina. Para el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Sergio Amaral, "con la adopción del paquete de medidas Argentina encendió una luz al final del túnel", porque "está alejando ese gran obstáculo para el crecimiento" que era la igualdad peso-dólar. En Uruguay, que coloca en Argentina 18 por ciento de sus exportaciones, el gobierno logró contener la especulación que se ejercía sobre el dólar, al tiempo que Chile dijo que su economía no será sustancialmente afectada por la crisis del vecino país. AGENCIAS
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