Ť Preso en La Palma, en espera de extradición para enfrentar cargos por narcotráfico

Capturan a Miguel Angel Caro Quintero, a petición de EU

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

A solicitud del gobierno de Estados Unidos, autoridades mexicanas -a través de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) y de la Agencia Federal de Investigación (AFI)- reaprehendieron ayer con fines de extradición al narcotraficante Miguel Angel Caro Quintero, en Los Mochis, Sinaloa.

En conferencia de prensa realizada en la Procuraduría General de la República (PGR), el subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales, Eduardo Ibarrola Nicolín; el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), Estuardo Mario Bermúdez, y el director de investigaciones de la UEDO, Oscar Rosas, reconocieron que los procesos penales instaurados en México en contra de Miguel Angel Caro Quintero "están en estudio", para conocer el estado que guardan y saber si continúan vigentes.

Según un documento de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), elaborado por Thomas Constantine en 1999, desde 1992 las autoridades estadunidenses pidieron a su contraparte mexicana la captura de Miguel Angel Caro Quintero, pero éste "operaba libremente" en Sonora.

Ibarrola Nicolín afirmó que "la PGR desde que recibió la información lo buscó con toda energía" y que "de ninguna manera hubo complacencia o tolerancia para que actuara".

Sin embargo, de acuerdo con datos de la PGR, en contra de Miguel Angel Caro Quintero existen una orden de reprehensión librada por un juez federal con sede en Hermosillo, Sonora, y una de captura que giró el juzgado primero de distrito de Zacatecas, desde 1981 y 1991, respectivamente; sin embargo, no se habían cumplimentado.

De acuerdo con la versión ofrecida por los funcionarios federales, Miguel Angel -hermano de Rafael Caro Quintero, quien fuera líder del llamado cártel de Sinaloa y uno de los más importantes capos en los años 80- fue aprehendido cuando circulaba a bordo de una camioneta por calles de Los Mochis.

El narcotraficante, a quien la DEA identifica como "un individuo peligroso", era considerado hasta 1999 como uno de los más importantes narcotraficantes de mariguana y cocaína; operaba desde México y contra él existen tres procesos penales pendientes por delitos contra la salud.

Sin embargo, en México -según dijeron los funcionarios de la FEADS, UEDO y de la Subprocuraduría de Asuntos Jurídicos e Internacionales- no tienen ninguna orden de aprehensión pendiente de ejecutar en contra de Miguel Caro Quintero desde 1994.

En los últimos siete años, indicaron, no se sabía nada de él ni de qué había pasado con el llamado cártel de Sinaloa, el cual según la DEA dirigía desde 1985, año en que su hermano fue capturado por el asesinato del agente estadunidense Enrique Camarena.

Según la información ofrecida por la PGR, Miguel Angel Caro Quintero y cinco de sus secuaces negociaron en 1995 con agentes encubiertos de la DEA el establecimiento de pistas clandestinas de aterrizaje en Estados Unidos para el almacenamiento de droga en Tucson, Arizona.

Las autoridades estadunidenses tendrán un plazo de 60 días para formalizar la solicitud de extradición, en tanto será puesto a disposición del juzgado primero de distrito con sede en la ciudad de México, aunque será internado en el penal de máxima seguridad de La Palma, en Almoloya de Juárez.

Pese a que fue detenido en 1992, Caro Quintero fue liberado días después gracias a un amparo que se le concedió por "falta de elementos para procesar". Para las autoridades estadunidenses su libertad se debió a la combinación de amenazas y extorsión que ejerció sobre jueces federales.

El documento de Thomas Constantine, que puede ser consultado en la página web de la DEA, establece que "desde 1992 las autoridades estadunidenses solicitaron al gobierno mexicano la detención del narcotraficante. Después de que el Departamento de Justicia proporcionó la evidencia de valor para procesar a Miguel Caro Quintero, éste evitó su encarcelamiento mediante una combinación de amenazas y sobornos a un juez federal con sede en Hermosillo, Sonora".

El director de la DEA afirmó en 1999 que Miguel Angel Caro Quintero "ha operado libremente en todo México, especialmente desde Caborca, Sonora, donde controla sus actividades de contrabando de drogas", y que "investigaciones estadunidenses han corroborado el hecho de que está coludido con algunos jefes policiacos mexicanos, como lo demuestran fotografías en las que aparece en reuniones con funcionarios de policía en su residencia".

De acuerdo con los datos de la DEA, "Miguel Caro Quintero controla las áreas de Caborca y trabaja en conjunción con sus hermanos Jorge y Genaro, así como sus hermanas María del Carmen, Blanca y Lilia".