Ť Prevé que no se aprobará este año y se descarten propuestas de la iniciativa privada

Detenidas inversiones por falta de acuerdos sobre la reforma fiscal, advierte Concanaco

Ť Se queja de la invasión de grandes cadenas comerciales con financiamiento a bajo costo

HUMBERTO ORTIZ MORENO

Arturo González Cruz, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), advirtió ayer que los inversionistas han decidido detener sus proyectos en México por la incertidumbre e inseguridad provocadas por la politización y falta de consensos en torno de la reforma fiscal, cuya aprobación, previno, no ocurrirá en lo que resta del año y es de esperarse que quede fuera de los términos propuestos por la iniciativa privada.

Así, aseveró que las trasnacionales siguen siendo las ganadoras de la política económica vigente, ya que las grandes cadenas de tiendas extranjeras, especialmente de Estados Unidos, que tienen financiamiento a bajo costo, han invadido el mercado mexicano para desplazar a las pequeñas y medianas empresas, en detrimento del empleo y las inversiones nacionales.

"Los apoyos no han llegado", se quejó el empresario bajacaliforniano, y lamentó que "a estas alturas del partido no haya consenso sobre las reglas del juego para la economía para el próximo año."

Manifestó el rechazo de su gremio al impuesto telefónico en discusión dentro de la reforma tributaria, porque inhibiría la inversión y afectaría la competitividad de la planta productiva, pero fundamentalmente porque los negocios tendrían que trasladarlo al consumidor, que ya de por sí paga recibos del servicio sumamente caros, quizá los más costosos del mundo.

En este sentido, se manifestó por abrir ese sector a la competencia y revisar los gravámenes a la telefonía nacional.

En su última conferencia de prensa de este año, González Cruz cuestionó que las autoridades federales pidan competir en un mundo más globalizado y competitivo, sin que las decisiones económica se tomen con agilidad. "De lo contrario, México quedará rezagado en el ámbito comercial."

Habló de que no hay seguridad ni certidumbre para emprender en el país nuevas inversiones porque "la reforma fiscal ha tardado mucho". Para la iniciativa privada, comentó, "difícilmente se dará en los términos que hemos propuesto".

Observó que las negociaciones se han complicado de tal forma que "vemos difícil que vaya a lograrse". En consecuencia, demandó que el primero de enero sea abierta una agenda para entrar de lleno a la discusión de una reforma hacendaria que sirva al país.

Para el dirigente de la Concanaco llama mucho la atención que los legisladores "se esperen hasta el último día de diciembre" para dar a conocer los acuerdos o consensos sobre el tema, cuando es un asunto que debe ser transparente e incluyente.

"Esto es grave y nos preocupa mucho porque se detienen los proyectos de inversión", recalcó, y exigió llevar las discusiones lejos del plano político, a fin de aprobar el proyecto antes del 31 de diciembre en beneficio del país.

Reiteró que el sector empresarial no quiere una reforma consensada en el plano político que sea inservible para el aparato productivo y los mexicanos.

Hasta ahora, enfatizó, los apoyos federales no están a la vista y la falta de financiamiento oportuno frena el desarrollo y el dinamismo de la economía.

Sin embargo, confió en que el consumo se mantenga durante 2002, de modo que el comercio organizado siga siendo el puntal de la economía y el empleo pese a la crisis y la falta de respaldo financiero.