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Ť El consejero Jaime Cárdenas acusa al
tricolor de incurrir en graves irregularidades
Aprueba el IFE cambios en los documentos básicos
del PRI y en los estatutos del PAN
Ť Las precisiones realizadas a los documentos priístas
fueron de ortografía: Jacqueline Peschard
MIREYA CUELLAR
El Consejo General del IFE aprobó ayer por unanimidad
los cambios que el Partido Acción Nacional realizó a sus
estatutos el pasado fin de semana, no así los efectuados por el
PRI en su 18 asamblea, que pasaron por mayoría de ocho votos a favor
y uno en contra, el del consejero Jaime Cárdenas.
El mencionado consejero acusó al PRI de incurrir
en "vicios formales" como no haber sometido al pleno de la asamblea, reunido
en Toluca, lo aprobado por las mesas y realizar "289 alteraciones" a los
documentos, dos semanas después de concluida dicha reunión.
Jaime Cárdenas informó que el pasado 4 de
diciembre el representante suplente del PRI ante el órgano electoral,
Rafael Ortiz, entregó al IFE un legajo con 289 modificaciones "de
estilo" al documento entregado más de una semana antes por Felipe
Solís Acero, y aunque la mayoría son aparentemente modificaciones
sólo de redacción, eso representa un error porque el IFE
debe avalar el documento aprobado en la asamblea.
Fueron seis los "vicios formales" señalados por
el consejero a los priístas en el proceso de aprobación de
sus nuevos documentos básicos; entre ellos, además de los
ya mencionados, las contradicciones entre los estatutos que estaban vigentes
y la convocatoria a la asamblea. Por ejemplo, los primeros marcaban que
tenían derecho a participar como delegados dos diputados por entidad
federativa y la convocatoria incluyó cuatro.
Además, posteriormente a la celebración
de la asamblea, la denominada Comisión Nacional Electa de Dictamen
sesionó para hacer modificaciones de redacción y congruencia
a los dictámenes emitidos por las tribunas de debate, situación
para la que no tenía facultades. Según el artículo
44 del reglamento de la asamblea priísta, la comisión de
marras sólo podía resolver incongruencias que se suscitaran
entre las mesas de debate, y antes de a la presentación de conclusiones
en la ceremonia de clausura. Según el consejero, dicha comisión
terminó modificando el sentido de algunos de los resolutivos.
Los defensores del dictamen
Sin embargo, los consejeros Jacqueline Peschard y Alonso
Lujambio defendieron el dictamen a favor de avalar las reformas priístas
porque según el acta de clausura de la asamblea priísta dice:
"los presidentes de las cinco mesas de conclusiones han presentado las
resoluciones derivadas de los dictámenes de las 23 tribunas de debate,
que darán lugar a los nuevos documentos básicos del partido.
Es decir, en el acta se establece que fueron presentadas de tal manera
que si la prensa no lo recogió, creo que para nosotros no debe ser
un referente la prensa", señaló Peschard, (los periódicos
reportaron que tal presentación nunca se dio).
La consejera también explicó que las 289
correcciones que hizo el PRI fueron a "faltas de ortografía e inconsistencias
en cuanto a referencia a algunos artículos o problemas con las mayúsculas..."
Al realizarse la votación en lo particular, el
consejero Gastón Luken se manifestó en contra de dos artículos
del estatuto priísta por tener "visos" de inconstitucionalidad,
dado que mezclan el hecho de que el PRI se forma por individuos pero también
por organizaciones. Las modificaciones aprobadas al PRI incluyeron estatutos,
declaración de principios y programa de acción, mientras
que el PAN sólo puso a consideración cambios a sus estatutos.
Aunque las reformas panistas pasaron por unanimidad hubo
algunas objeciones al hecho de que los miembros adherentes no puedan votar
a la hora de elegir candidatos, como sí ocurrió cuando Vicente
Fox resultó electo aspirante a la Presidencia. El consejero Cárdenas
consideró que la medida constituye un trato inequitativo a los ciudadanos
que participan en los partidos políticos.
En un intento por dar fin al recurrente debate que se
venía dando entre los miembros del Consejo General del IFE, por
los procedimientos y tiempos usados por el órgano para desahogar
las acusaciones y quejas administrativas que presentan los partidos políticos
y ciudadanos, se aprobó ayer un reglamento en el que se establece
que se contará con un plazo máximo de 80 días para
resolver las quejas, con sus excepciones.
El proyecto original presentado por la Comisión
de Reglamentos fue modificado porque la mayoría de los consejeros
se opuso a que el IFE siguiera investigando de oficio aquellas quejas en
las que la parte acusadora se desiste, y se determinó que el lapso
de presentación de pruebas vence con el cierre de la instrucción
y no 24 horas antes de la discusión del dictamen correspondiente
en sesión, como se pretendía.
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