Error de Conacyt le impidió cursar estudios
Señora directora: El 18 de mayo de 2001
me fue entregada la carta de aceptación para cursar el doctorado
en Historia y Estudios Regionales, en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales
de la Universidad Veracruzana y ese mismo mes presenté la documentación
solicitada para el trámite de beca-crédito.
Sin embargo, Conacyt capturó erróneamente
mi solicitud de beca-crédito y la registró como beca-olímpica,
por lo cual la asignación no procedió. Dicho error se corrigió
cuando el coordinador del doctorado, doctor Juan Ortiz Escamilla, fue recibido
por el coordinador de becas nacionales, Sergio Antonio Ríos, en
las oficinas del consejo en el DF, el lunes 22 de octubre, y con expediente
en mano resolvieron el caso. Posteriormente se me comunicó que aparecería
en la próxima lista de asignación de becas.
El 16 de noviembre llegaron al Instituto de Investiogaciones
Histórico-Sociales los formatos para firmar contrato individual
de beca-crédito, y en ese instante se me comunicó que no
aparecía en lista. No obstante, se resuelve la asignación
de otras becas excepto la mía, lo que a su vez ha generado descontento
en la comunidad académica a la que pertenezco.
Lo anterior me parece lamentable, pues explica a todas
luces la discriminación que se hace en la asignación de becas-crédito,
ya sea por mi procedencia como maestra graduada en estudios regionales
por el Instituto de Investigaciones Doctor José María Luis
Mora en 1995, o bien por mi ascendencia nahua de la sierra de Zongolica.
Esto último refleja una seria y muy cuestionable
postura institucional hacia la diversidad étnica en el contexto
de la integración multicultural que el Estado mexicano ha promovido
en estos tiempos de transparencia y transición a la democracia.
¿Qué otra explicación endeble se
presentará para seguir negándome la beca-crédito a
que tengo derecho después de haber cursado las actividades académicas
requeridas durante tres meses de estudios doctorales?
Si existe la justicia y la igualidad, exijo al Conacyt
respete el acuerdo pactado en este caso, además de mayor transparencia
en la asignación de este tipo de recursos económicos para
hacer realidad la oportunidad y acceso de todos los mexicanos indígenas
a este nivel de formación y quehacer académico.
Atentamente:
Yolanda F. González Molohua y 7 firmas de apoyo
de compañeros doctorantes
Reitera críticas a remoción en el Tamayo
Estimada Carmen: Suscribo totalmente lo expresado
por Teresa del Conde en su colaboración del miércoles 21
de noviembre, respecto de la salida de Osvaldo Sánchez de la dirección
del Museo Tamayo. Considero que el mal manejo de las políticas culturales
no puede barajar a los funcionarios como si fueran piezas de un rompecabezas
a la deriva.
Atentamente:
Lelia Driben
Exigen esclarecer crimen contra Digna Ochoa
Señora directora: Las organizaciones sociales
y civiles abajo firmantes, agradecemos la inserción de la siguiente
carta en El Correo Ilustrado, dirigida al presidente Vicente Fox:
Por medio de la presente, organizaciones no gubernamentales
del estado de Tabasco nos unimos al clamor nacional e internacional que
exige el esclarecimiento del vil asesinato perpetrado contra Digna Ochoa
y Plácido, acaecido el 19 de octubre pasado.
Consideramos que este hecho refrenda el cuadro sistemático
de violación a los derechos humanos que sufre nuestro país,
donde la impunidad pareciera ser la norma.
La persistencia y continuidad en las amenazas a miembros
de comités de derechos humanos independientes, a lo largo del territorio
mexicano, es un signo más del deterioro que vive nuestro país
y que pretende abortar el proceso de participación creciente de
la sociedad civil mexicana.
La liberación de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera
es un paso importante para iniciar un acto de elemental justicia. No obstante,
aún queda pendiente aplicar la ley a los culpables del asesinato
de Digna y a quienes torturaron y mantuvieron cautivos a los compañeros
Montiel y Cabrera.
Mientras no se llegue al fondo de estos inaceptables hechos,
las promesas de cambio seguirán quedando en el vacío.
Por todo ello, exigimos castigo a los culpables y garantías
plenas a los defensores de derechos humanos.
Comité de Derechos Humanos e Indígenas
de Macuspana (Codehuim), Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab),
Comité de Derechos Humanos de Comalcalco (Codehuco), Maíz-Tabasco
y 347 firmas más
Refuta información oficial sobre alcoholismo
en grupos indígenas
Señora directora: Con la autoridad que me
da ser uno de los pocos antropólogos en el país que desde
hace 30 años estudian el problema del alcoholismo, particularmente
en zonas indígenas, quiero comentar mi sorpresa ante la nota del
13 de noviembre, página 26, en la que se informa que el doctor Belsasso,
comisionado del Conadic, afirmó en un foro organizado por la iniciativa
privada (¿?), que es sabido que la adicción al alcohol en
los indígenas es un problema grave.
Si es sabido (¿desde cuándo?), ¿por
qué el Cemef que él dirigió, hoy Instituto Nacional
de Psiquiatría, el propio Conadic --que él dirigió
y ahora dirige de nuevo-- y la Ssa no han hecho nada para abatir este problema
o, cuando menos, lo han estudiado?
También dijo que debido a la falta de estudios
(conste que él lo reconoce), entre otros antropológicos (¡llevo
30 años haciendo eso!), se desconoce su magnitud y su impacto. Si
no hay estudios, que sí los hay, ¿por qué se dan cifras
de mortalidad?
El propio doctor Belsasso no ordenó ningún
estudio de corte antropológico cuando fungió como director
del Cemef o de Conadic. Ahora resulta que los indígenas sí
son importantes, ¿sobre todo a partir de 1994? También se
dice que el gobierno se ha propuesto combatir ese mal. ¡Enhorabuena!
¡Ya era hora, pues desde la Conquista el alcohol es instrumento de
opresión en los indígenas!
¿Cómo? ¿Ahora sí se harán
los estudios? ¿Se controlará a los productores de alcohol?
¿Se abrirán centros de tratamiento para los enfermos indígenas?
¿Se harán programas de prevención para los indígenas
en su lengua nativa?
Se sabe que el consumo de pulque y mezcla comienza a temprana
edad y las mujeres se inclinan a su ingestión, dice la titular de
la Oficina de la Presidencia para la Atención de los Pueblos Indígenas.
¿Cómo se sabe si no hay estudios? Porque no todos los indígenas
consumen pulque. Finalmente: en la binacional que se celebró hace
unos días, se dedica un apartado al problema: ¡fantástico!,
pero a la contraparte americana le tiene sin cuidado el asunto. Los pocos
indígenas americanos que quedan en sus reservaciones, tienen ancestrales
y graves problemas de alcoholismo y no pasa nada.
Binacionales van y vienen y el problema aumenta. La titular
de la oficina presidencial afirma que se les da a los bebés pulque
para calmarles el hambre. Habría que ver con base en qué
estudios se afirma eso y si dicha situación se limita a su estado
natal.
Asimismo, propone mejor legislación (¿mejor
que la actual, que desde el porfiriato ha favorecido a productores y denegado
la prevención y tratamiento del problema del alcoholismo? Y sobre
esto hay estudios de la propia Fisac, que patrocinó el evento),
comprensión de mecanismos culturales profundos (¿y suaves?:
¿todo eso lo harán antropólogos del INI sin formación
en adicciones?) con profesionales o agentes formados en el tema (la UAM-X
lleva nueve diplomados anuales formando especialistas, por cierto, ninguno
del INI).
El consumo va en aumento, dicen: ¿cómo se
sabe si no hay estudios? Y se anuncia un programa piloto en Querétaro.
¡Me encantaría conocerlo antes que se aplique!
Luis Berruecos, antropólogo
N de la R
En la esquela del Instituto Nacional de Pesca, publicada
el miércoles 21, dice: "lamentamos el fallecimiento del Sr. Antonio
García-Cubas Gutiérrez".
Debe decir: "lamentamos el fallecimiento del Dr. Antonio
García-Cubas Gutiérrez".
Invitación
Mesa sobre los estragos del 11 de septiembre
A la tercera mesa redonda Reacciones y respuestas a
los hechos del 11 de septiembre, del ciclo Primeras Jornadas Cívicas.
Participan Alberto Betancourt, Genova Roldán y
Ana Colchero.
La cita es hoy jueves a las 19 horas en la Casa de Cultura
La Pirámide, ubicada en Calle 24 s/n, esquina Cerrada Pirámide
(cerca del Metro San Antonio).
Responsables: Rebeca Apolinar y Luis González Souza
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