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México, D.F. domingo 8 de julio de 2001
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Correo Ilustrado

Denuncia actos porriles en CCH Azcapotzalco

Señora directora: Queremos denunciar la creciente ola de violencia que se registra dentro de la UNAM, en particular en el CCH-Azcapotzalco. A raíz del fin de la huelga y el reinicio de actividades, las "autoridades" del plantel reactivaron los grupos porriles que aquí operan; éstos han aumentado sus acciones violentas en días recientes debido a pugnas entre ellos por la disputa de la hegemonía en el plantel. 

Todas sus acciones las cometen a plena luz del día y a la vista de la autoridad. Esta situacion es fomentada por el director del plantel, quien en los dos semestres anteriores no se ha presentado un solo día; únicamente se sabe de él a través de la secretaria general del plantel, quien se ha caracterizado por su actitud prepotente hacia la comunidad estudiantil. 

La solución que pretenden dar al problema las autoridades del CCH es poner cámaras de seguridad en todo el plantel, pero no ha habido un solo intento de aplicar el reglamento a estos sujetos. Por el contrario, las
acciones de la autoridad parecen demostrar su contubernio con los grupos porriles. Esta situación no es exclusiva de este plantel y se repite en los demás de nivel medio superior de la UNAM. 

Atentamente:

Cuauhtémoc Contreras


Trato arbitrario de CFE a comerciante

Señora directora: Soy un comerciante de Coatzacoalcos, Veracruz, que tiene un contrato con la CFE para dotar de energía eléctrica mi negocio. En octubre de 2000 mi recibo de pago llegó muy alto; reclamé y me reinstalaron un medidor en diciembre, pero en enero siguiente suspendieron el servicio y lo retiraron. Acudí a la CFE, donde me dicen que desde diciembre de 2000 habían tomado la lectura para sacar promedios de consumo y que era debido a mi negligencia en el pago que se me había suspendido el servicio. 

Jamás fui enterado de dicha acta de consumos, pero liquidé el adeudo de agosto, septiembre, octubre y noviembre de ese año, por lo que me reconectan el servicio pero sin instalar medidor.

El recibo de febrero de 2001 llegó con una cuenta exagerada; reclamé de inmediato y me indicaron que no tenían información de la fecha en que se retiró el medidor, por lo que llené una solicitud para su reinstalación. En abril la cuenta era ínfima, la pagué y me reinstalaron medidor; en mayo me llegó una refacturación por causas imputables a la CFE (por consumo fuera del orden de mis promedios), por lo que solicité se verificaran los antecedentes, ya que dicho consumo no correspondía con los promedios anteriores. Propuse la verificación de un "lecturista" y, de haber adeudo, lo liquidaría. Junio, nuevamente recibí una cuenta correcta que no mostraba adeudo anterior.

En junio 27, personal de la CFE quiso suspender el servicio. Le pedí presentaran la orden que avalara esa acción y su identificación, que no poseían, por lo que los invité a retirarse. Cinco minutos más tarde llegó más personal, entre ellos el señor Ricardo Valerio Castillo, representante jurídico de CFE, quien pidió permiso para revisar la instalación, aun sabiendo que se violaban mis derechos. Le permití el acceso y de pronto arrancó el medidor. 

Lo invité a dejar este aparato y abandonar mi domicilio, pero llamó a la policía y me acusó de robo de flujo eléctrico, por lo que cinco policías, sin orden de aprehensión, se metieron a mi negocio y me intentaron agarrar, mientras mis hijos angustiados observan el forcejeo en el cual me hiero una mano. 

Soy remitido a los separos de la policía preventiva sin denuncia de por medio, donde se me acusa de robo de un medidor, sustracción de fluido eléctrico y daño patrimonial. 

El agente del MP, sabiendo de la improcedencia, admite la denuncia, pero cambia mi calidad de detenido por la de retenido y recibo un trato cordial. La denuncia final fue por robo de energía en mayo (error, ya tenía medidor) y sustracción de medidor (error, no dejé que se lo llevaran) y el MP federal me fija una fianza por el delito de abuso de confianza.

Cuento con las pruebas documentales para demostrar que no hay delito y que se violaron mis derechos de libertad y de juicio penal. Hice la denuncia como padre que enseña a sus hijos a respetar las instituciones, pero que son testigos de una agresión a su padre que es hombre honesto y trabajador; la hice contra periodistas corruptos que se han sumado a la vejación en mi contra; contra el presidente municipal y el inspector de policía como responsables de la labor de sus subalternos, y porque no es posible que CFE diga que debo y al mismo tiempo actúe y juzgue arbitrariamente sin una instancia legal que proteja los derechos del consumidor.

Jorge Alberto Trejo Bonilla



Carecen de "cultura" funcionarios del CNA

Estimada directora: Tal parece que los funcionarios de la cultura son los que más carecen de ella. Hace unas noches visité el Centro Nacional de las Artes y pretendí utilizar uno de los cajones de estacionamiento para discapacitados, ya que mi hijo está enyesado por un esguince. 

Todos los cajones para discapacitados estaban ocupados, pero al lado había espacios vacíos donde quise estacionarme, acción que me fue impedida por un cuidador que me indicó que estaban reservados para los funcionarios del centro (lugares A,B,C y D, 1 y 2, que son los más cercanos a los accesos del Centro e ideales para discapacitados). 

Al pretender indagar los nombres o cargos de dichos funcionarios, el cuidador se negó (ni el suyo) por temor a perder el empleo. Me parece lamentable: si fueran un poquito cultos los funcionarios de dicho inmueble, deberían dejar sus autos en el segundo subsuelo del estacionamiento para dar la preferencia a los visitantes que somos quienes en realidad pagamos el servicio. 

No sólo yo tuve que cargar a mi hijo, sino que pude atestiguar cómo varias personas de la tercera edad tuvieron que caminar resignadamente hasta sus autos. 
 

José Manuel Sierra
 



Molestia de vecinos  por maniobras de  centro comercial

Señora directora: Envié un fax a Erick Arronte, de la Coordinación Pública de la delegación Benito Juárez, ya que continúan los atropellos de Carrefour, que no tiene fin y que este centro comercial no está dispuesto a solucionar. Por lo visto, sólo entienden con clausuras. 

Aunque es agotadora esta lucha sin fin, es difícil que nos demos por vencidos. 

En días pasados remitimos un escrito a la oficina de Protección Civil y el mismo día, sin saberlo, la Comisión de Derechos Humanos del DF enviaba una petición a la misma dependencia para que verificaran y tomaran cartas en el asunto 

Como usted sabe, el asunto de los tanques y la rampa sigue sin solución, incluso, ya hubo golpes con los proveedores de este establecimiento porque no respetan el turno. Esto se convirtió en un mercado libre; un espacio donde se vierten gritos, palabras altisonantes e improperios. Yo por ejemplo soy psicóloga; doy consulta aquí y es vergonzoso, embarazoso, todo esto. Tengo firmas de apoyo de más de 450 personas. 

Atentamente:

Judith Pérez Monagas y más vecinos de las calles Anaxágoras y Miguel Laurent
 



Obreros de Sabritas exponen presiones para firmar renuncia

Señora directora: Los obreros de Sabritas llevamos ya un año sufriendo las agresiones e injusticias de esta trasnacional. El 28 de julio del año 2000, fueron despedidos injustificadamente 147 trabajadores, obligados a firmar renuncias voluntarias y sacados de la fábrica por policías como si tratara de delincuentes. 

En diciembre del mismo año fueron despedidos dos de nuestros delegados sindicales por oponerse a las injusticias de la empresa, y hasta el mes de junio de éste han sido despedidos más de 25 trabajadores, de los cuales los últimos 15 fueron objeto de intimidaciones y amenazas que no podemos callar.

El día 15 de junio del 2001, los obreros de Sabritas planta Vallejo, cansados de tantas arbitrariedades y despidos injustificados, realizamos un paro laboral con el cual exigíamos a la empresa lo siguiente:

1. Alto a despidos ilegales.

2. Retiro de cámaras de video instaladas dentro de la fábrica.

3. Respeto a nuestro contrato colectivo de trabajo.

Después de cinco horas de paro, el gerente general de la planta, Hugo Pérez González, y el gerente de Recursos Humanos, Humberto Roque Hernández, se comprometieron ante todos los trabajadores a cumplir las demandas y a no tomar represalias contra ninguno de los trabajador que participaron en el paro.

Sin embargo, el martes 19 de junio a las 9 horas, la fábrica fue cercada con unas 20 patrullas de la delegación Azcapotzalco y unos 20 elementos de la Policía Judicial del DF. En este operativo intimidatorio fueron detenidos 15 trabajadores, a los cuales se les encerró e incomunicó en oficinas de la empresa, quien los responsabilizó del paro laboral y amenazó con proceder penalmente si no firmaban su renuncia voluntaria. 

"Tenemos pruebas contra ustedes, pues todos están grabados en las cámaras", sentenciaron los gerentes, y una vez que estos compañeros firmaban dicha renuncia fueron sacados por policías. Todo eso se realizó en presencia y con aval de funcionarios de la STPS.

Con tanta represión y prepotencia, los empresarios sabriteros pretenden intimidarnos y obligarnos a aceptar jornadas de 12 horas y elevar los ritmos de trabajo que han sido impuestos en sus otras plantas, pero que en Vallejo hemos rechazado desde hace cuatro años.

Obreros de Sabritas planta Vallejo. Responsable: Rubén Casimiro Carrera
 

 
 

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