Señora directora: Quiero expresar mi indignación ante la puesta en escena de la obra Ícaro, de la que se dice autor y director el señor Daniele Finzi Pasca:

El domingo 27 de mayo de 2001 asistí a la segunda función. En ella se comete una agresión a la integridad del ser humano, porque sin la menor ética, el actor invade el espacio físico, emocional, psicológico y espiritual de la persona a quien involucra al comprometerla a actuar en el escenario. La joven fue seleccionada del público adolescente con características de nobleza y humildad por lo que no se negó a participar. 

La agresión consiste en someterla a una actuación que la denigra y no le permite escapar; además de que la expone a un esfuerzo físico cuando el actor la obliga a cargarlo y luego le pide hacer ejercicio. Provoca su llanto y angustia, sin más gratificación que un teatral abrazo al final. 

Me indigna el abuso y el fraude que explota el trabajo de quien ha pagado su entrada para disfrutar un espectáculo y no para participar en él, y el engaño que significa para un público al capturarlo en la mediocridad de la actuación y a las situaciones a las que ésta conduce.

Acudo a esta página para que los lectores se enteren de la "calidad" que la obra ofrece.

Psic. Irma Cano Cabrera

Inician acercamientos comunidad lésbico-gay y delegación Cuauhtémoc

Señora directora: Sin el ánimo de entablar una discusión estéril con el señor José María Covarrubias, me permito informarle lo siguiente: la carta signada por mí y publicada el sábado pasado en esta misma sección está firmada el día 23 de mayo, dictada sin duda por la indignación de los sucesos acaecidos ese martes. 

El miércoles siguiente tuvimos una reunión con autoridades de la delegación Cuauhtémoc en la que la solidaridad gremial estuvo presente ya que, a pesar de una lluvia pertinaz, manifestantes y autoridades logramos llegar a acuerdos importantes entre los que vale la pena mencionar el más importante: una reunión con la delegada Dolores Padierna en la que se pactó iniciar mesas de negociación entre empresarios, autoridades, observadores y usuarios de los bares gay de la ciudad México, para regularizar las situaciones legales de estos establecimientos. 

Estas mesas se llevan a cabo desde el pasado lunes 28 de mayo. Hasta el momento, según los expedientes revisados por esta comisión tripartita con Lenia Batres como encargada del área jurídica de esta demarcación, ninguno de los lugares fue clausurado por poner en peligro a la concurrencia y sí por haber incurrido en faltas administrativas fácilmente subsanables.

Es preocupante la amnesia del señor Covarrubias, quien tiene también actas levantadas por agresiones físicas en el bar El Taller, y agresiones verbales documentadas en video (disponibles para quien lo solicite) a quien esto escribe durante la representación de un espectáculo. Pienso que el respeto es una vía de doble circulación. 

El trabajo desarrollado por el señor Covarrubias a favor de la desguetificación de nuestra cultura GLBTT, es admirable. Durante más de 10 años colaboré en La Semana Cultural Lésbico Gay, en el Chopo, sin recibir por parte de los organizadores ni siquiera las gracias. La descalificación tácita de quienes hemos tenido otra manera de trabajar no ayuda en nada a la unión de nuestra gente y sí polariza las posiciones.

Descalificar las acciones de Amnistía Internacional tampoco ayuda, sin embargo, a este respecto, la sección aludida seguramente hará un pronunciamiento. Quiero y debo dejar asentado que no se escatimará información a la opinión pública sobre las negociaciones que se llevan actualmente en esta mencionada comisión tripartita. El público que asiste a nuestros lugares tendrá la certeza de que cualquier irregularidad en los establecimientos que ofrecen servicios a la comunidad GLBTT será subsanada conforme a derecho sin menoscabo de nuestra dignidad.

Tito Vasconcelos

Precisa cargo de diplomático entrevistado

Señora directora: Quisiera aclarar que en mi entrevista con la representación palestina en México, publicada este viernes 1 de junio, el entrevistado, señor Fawzi Yousif, aparece erróneamente como "encargado de negocios palestino", cuando en realidad tiene cargo de embajador palestino en México. 

Asimismo, se dice que la primera intifada palestina comenzó en 1989; en realidad ocurrió dos años antes, en 1987.

Gabriela Fonseca

Aclara el IPN situación laboral de académico

Señora directora: El Instituto Politécnico Nacional siempre ha sido respetuoso de los ordenamientos legales que rigen las relaciones laborales con sus trabajadores. Por ello, es necesario aclarar, con relación a las argumentaciones vertidas por el profesor Leopoldo Castañeda, publicadas en ese distinguido diario, el sentido de que había sido basificado y ahora no se le reconoce ese estatuto laboral.

Es totalmente falsa esa aseveración, ya que en los archivos de la institución sólo existe constancia de una solicitud de su jefe inmediato para que dicho profesor pudiera ser considerado como posible candidato a la basificación, solicitud que resultó improcedente.

Respecto al último párrafo del artículo periodístico citado, resulta incorrecta la expresión de que "nadie quiere atenderle", puesto que el profesor Castañeda ha sido atendido personalmente por el jefe de la División de Empleo y Servicios al Personal, quien le ha explicado la situación.

No existe ordenamiento jurídico alguno que obligue al IPN a basificar al mencionado profesor, puesto que conforme a derecho e independientemente del tiempo que transcurra, el trabajador que ocupa una plaza interinamente no adquiere por ese sólo hecho el derecho a ocupar una plaza de base. Tal es el caso de Castañeda quien, como ya se mencionó, presta sus servicios en calidad de trabajador interino, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 15 fracción III de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, con relación a artículo 33 del Reglamento de las Condiciones Interiores de Trabajo del Personal Académico del Instituto Politécnico Nacional.

María Teresa Calderón López, directora de comunicación social

Expone profesora maniobra de alumnos para sustituirla

Señora directora: Soy profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM desde hace más de 25 años y en el semestre que inicia imparto la materia de Psicología de la Publicidad.

Un grupo de estudiantes inscritos en mi curso presentó una carta a la coordinación de la carrera en la que piden que se abra un nuevo grupo, pues no desean tomar clase conmigo y tampoco les satisface el otro grupo que ya existe. Con una terminología pretendidamente académica y superficialmente neutra, los firmantes dicen sustentar su petición en una lista de afirmaciones difamatorias que ofenden mi integridad académica.

Lo que resulta increíble es que los estudiantes que firman la carta y calumnian con tanta facilidad, nunca antes han tomado clase conmigo. 

Dicen que otros estudiantes les han hablado mal de mí; un anónimo "otros" que, como se sabe, es siempre el autor de la maledicencia, el rumor, la calumnia o el mero chisme.

En nuestra facultad, los estudiantes evalúan el desempeño docente del profesor y los resultados de dicha evaluación se hacen constar oficialmente. En el semestre 2000-II, que fue el primero en que se impartió esta materia como consecuencia de un cambio en el plan de estudios, obtuve como promedio general 9.38, y a la pregunta de si se recomendaría al profesor, el 91.89 por ciento contestó afirmativamente.

Igual de increíble es que el coordinador de la carrera, Dr. Rafael Reséndiz, haya atendido la petición de los estudiantes pasando por alto sus afirmaciones difamatorias en mi contra y sin tener siquiera la delicadeza de comentarme antes la situación.

Considero que hechos como éste, que se están volviendo un problema común con profesores de esta coordinación, atentan contra los principios de la convivencia universitaria. No debemos esperar a que la incivilidad llegue a actos extremos para hacerle frente.

Profesora Martha Laura Tapia Campos