AEROPUERTO ALTERNO
La construcción de un aeropuerto alterno al internacional
de la ciudad de México, donde el excesivo movimiento de pasajeros
y carga ha rebasado por mucho su capacidad, es un tema prioritario en la
agenda del secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola.
Ante la dimensión del problema y la urgencia para
dar una presta solución, Cerisola estima que en febrero se presentarán
al Congreso los estudios de viabilidad de los únicos dos proyectos
existentes a la fecha --Tizayuca y Texcoco-- y que para junio se habrá
tomado una decisión.
Si bien la construcción de un aeropuerto alterno
al capitalino es un tema que se presume inaplazable para la SCT, una decisión
precipitada puede traer serias consecuencias y hasta el fracaso del proyecto.
Por tratarse de un tema de interés público es necesario abrir
al máximo el abanico de espacios para el debate y, sobre todo, escuchar
la voz de los expertos antes de dar una resolución definitiva.
Científicos de la Universidad Autónoma de
Chapingo advierten los riesgos de severos hundimientos en la región
aledaña al vaso de Texcoco, en caso de que se construya el aeropuerto
en dicha zona. Sin ambages, los científicos de Chapingo consideran
a Texcoco como la "peor opción" debido a la composición gelatinosa
de la tierra, la alteración al equilibrio ecológico y los
daños que se provocarían al patrimonio histórico del
lugar.
Sería lamentable que las autoridades de Comunicaciones
y Transportes hicieran caso omiso de las advertencias de los científicos
y apresuraran el proyecto por el simple afán de hacer las cosas
rápido.
Hay que aprender de la historia. Cuando se edificó
la ciudad de México no se tenía el conocimiento científico
para prever los problemas que traería construir sobre una cuenca
hidrográfica, como lo es el valle de México. Hoy, los expertos
exponen sus razones científicas y merecen la mayor atención.
Es indispensable que los estudios de viabilidad que serán
presentados al Congreso contemplen todos los riesgos y que se convoque
a la participación de especialistas en todas las áreas de
la ciencia que estén relacionadas en el establecimiento de un proyecto
de esta naturaleza.
México tiene 55 aeropuertos internacionales y 29
nacionales, además de mil 320 aeródromos. El de la ciudad
de México concentra cerca de 35 por ciento del movimiento total.
Evidentemente, es necesaria la construcción de una terminal alterna
al sobresaturado aeropuerto capitalino. Pero más vale dedicar el
tiempo necesario para que se tome la mejor decisión, y luego no
lamentarse por haber hecho las cosas al vapor, sin la debida planeación
ni consenso.
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