Sami David disiente de dos articulistas
Señora directora: Me permito distraer tu atención para comentarte algunos aspectos que dos articulistas realizaron en la edición del miércoles 26. En relación con el texto "La paz y las elecciones en Chiapas", de Magdalena Gómez, te manifiesto que lo electoral, ligado a la paz, constituye una falsa premisa. El avance democrático, la vocación federalista y republicana de Chiapas no están en disputa, por lo mismo, considero que no es prudente que en nombre de la libertad de expresión se pretenda dibujar el rostro de un Chiapas enfrentado en la disputa por el voto, lo cual a todas luces no es cierto. El 20 de agosto los ciudadanos chiapanecos elegiremos libremente, no por la guerra o la esperanza, como sugiere la firmante del trabajo a que me refiero, sino por la concordia y la civilidad.
En páginas interiores, también en la edición de La Jornada a a que me refiero, Carlos Martínez García me lleva a los altares; sin embargo, como antiguo colaborador de este periódico, siempre he sido respetuoso de quienes expresan opiniones en las páginas editoriales; como funcionario público, como político de larga trayectoria, también he sido coherente y además tolerante con quienes manifiestan diferentes ideas a las mías. Reitero lo que he postulado en diversas tribunas: respeto la libertad de cultos y de creencias. Por lo mismo, ni la confrontación bélica ni mucho menos la religiosa tienen cabida en la contienda electoral de mi entidad natal, puesto que ambas atentan contra la libertad de pensamiento y de expresión, contra el derecho a la vida. Desde el título, el trabajo del señor Martínez García pretende fortalecer el conocimiento religioso, que el aspirante al gobierno chiapaneco por la coalición conoce perfectamente, y del cual hace gala el comentarista al señalar abundantes datos estadísticos a fin de esbozar sus muy particulares interpretaciones.
Creo en la civilidad, en el diálogo y la tolerancia. Respeto las diferencias de opiniones. Pero también exijo respeto para mi persona, para mi trabajo político y para mis propuestas al gobierno de Chiapas, basadas en el desarrollo y en la transformación social. Chiapas es la primera entidad federativa que ha dado muestras de voluntad y vocación democrática al agregarse a nuestro país mediante un plebiscito, realizado en 1824. Chiapas no es ningún botín político ni el pretexto para satanizar y descalificar a quienes buscamos el bien común de la gente, de la ciudadanía. Mi colaboración del día jueves 27 de julio es muy clara al respecto. Sin ánimos de polemizar con nadie, mucho menos con los articulistas, espero que los lectores lo observen en su justa dimensión.
Licenciado Sami David, candidato del PRI al gobierno de Chiapas
Prodigy Turbo, de la esperanza a la frustración
Señora directora: El 23 de junio de 2000 tuve la desafortunada idea de contratar con Teléfonos de México el servicio de Prodigy Turbo con la esperanza de obtener una conexión inmediata y confiable, así como una navegación de alta velocidad en Internet, conforme a lo sugerido en su publicidad.
Pronto mi esperanza se tornó en frustración. De conexión inmediata, nada. Son normales hasta 17 intentos sin conseguir la conexión.
Las desconexiones están a la orden del día, sin haber transcurrido los famosos 20 minutos fatídicos o las ocho horas continuas.
Cuando, finalmente, se consigue la conexión la navegación no pasa de la bocana del puerto y a velocidades de barco de vela en un día de calma chicha.
He escuchado de los técnicos de Prodigy Turbo (vía 01-800 y en visitas personales a mi domicilio) los siguientes argumentos: problemas voltaje de la línea, de troncales, de enrutamiento, de re-enrutamiento, de protocolo, de handshaking, de la central, de la Red 1, del servidor, etc., etc., etc.
Lo único que funciona bien es la facturación: puntual, a dos tintas y letra muy legible. Por cierto, ni la renta mensual ni la instalación son moco de pavo.
El 1o. de agosto tuve la osadía de reclamar telefónicamente a Prodigy Turbo sobre publicidad engañosa (la conexión dista muchísimo, de ser inmediata) y que estoy pagando por un servicio que no recibo satisfactoriamente. La respuesta no pudo ser más brutal: "Le sirva o no le sirva, tiene que pagar".
Tengo a disposición de Telmex los nombres de todas las personas que me han atendido (algunas con cortesía exquisita y otras con la brutalidad indicada) por si necesitaran constatar lo que indico en esta carta..
Me gustaría obtener de Telmex la solución a mis problemas con Prodigy Turbo.
Bartolomé Gómez Junco
Denuncia despojo de su casa habitación
Señora directora: Por este medio solicito justicia y apoyo en el juicio 1504/96 ordinario civil, secetaría B, Alvaro Gómez Vera contra Carmen Vega Hernandez y Manuel Ramos Soriano, el cual se ventila en el Tribunal Superior de Justicia de la Delegación Cuauhtémoc de la ciudad de México.
Estos son los antecendentes: fui sorprendida por Alvaro Gómez Vera y hoy vivo la sombra de la injusticia. Este individuo nos prestó a mi marido (ya fallecido) y a mí $55 000 (cincuenta y cinco mil pesos) en abonos, y ahora quiere mi terreno y casa por esa cantidad. Nunca le he firmado contrato alguno que establezca que yo le dije que le vendía mi casa. Hoy existe una sentencia a su favor, lo cual considero un vil despojo en mi contra.
Después de darme cuenta de que los abogados que decían defenderme me engañaban, me empeñé en investigar, y advertí que en la documentación del expediente mencionado hay alteraciones en firmas y en lo que se dice en él.
Desde esta tribuna hago saber lo anterior al doctor Samuel del Villar Kretchmer, procurador general de Justicia del DF; al ciudadano presidente de la República, doctor Ernesto Zedillo Ponce de Leon, y a la jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles, además de pedirles justicia y que no permitan que me quiten mi casa, que es lo único que tengo.
Atentamente
Carmen Vega Hernández
(84 años)
Precisa información sobre Ficapro
Señora directora: Atendiendo a su muy apreciable redacción y sabedor de su profesionalismo me permito hacer los siguientes comentarios a su publicación del 25 de julio del presente año, en su sección La Capital, en la cual se hacen afirmaciones referentes a los gastos no comprobados por parte del fideicomiso Ficapro durante 1998, y que presenta de manera anexa, en recuadro, una nota inexacta intitulada "Recuento de una destitución", firmadas por Raúl Llanos Samaniego y Ricardo Olayo respectivamente, por lo que solicito se publiquen las siguientes precisiones:
1. El procedimiento administrativo que se inicia a mediados del año de 1998 a la fecha no ha sido resuelto, no obstante que los diversos recursos e incluso el juicio de amparo promovido por mis abogados ha sido resuelto a mi favor.
2. El sustento de la acción administrativa iniciada no se refiere a mal manejo de dinero, ni desvío de recursos, sino a una interpretación administrativa por parte de la Contraloría, entonces encabezada por el licenciado Gastón Luken.
3. Durante mi desempeño como funcionario del fideicomiso Ficapro, e incluso como director general (del 15 de diciembre del 97 al 17 de junio del 98) no realicé asignación directa de obra.
4. Las partidas presupuestales se encontraban concentradas en el Instituto de la Vivienda del Distrito Federal (INVI), para hacer la distribución de las mismas, por lo que prácticamente no hubo ejercicio financiero durante mi desempeño como director general (cinco meses).
Extraña la vigencia otorgada a los hechos acontecidos hace más de dos años a través de sus notas, lo que hace suponer la existencia de intereses particulares para desprestigiar el trabajo en materia de vivienda dentro de la ciudad, mismos que han ocasionado daño moral y desprestigio a mi persona, no sólo en el momento de su inicio, sino nuevamente.
Atentamente
Arquitecto Juan Juárez Díaz
Respuesta del reportero
Señora directora: En referencia al escrito de Juan Juárez Díaz, ex director de Ficapro, considero desproporcionada la aseveración que hace sobre el supuesto intento de desprestigiar "el trabajo en vivienda dentro de la ciudad". Prueba de la desmesura, es que se dio respuesta afirmativa al intento que hizo directamente, y también por intermediario, para pactar una entrevista; sin embargo, ya programada la canceló en dos ocasiones diferentes.
Juárez esperó una semana para tratar de hacer precisiones a una información publicada el 25 de julio, la cual tiene plena vigencia, pues como lo admite en su escrito, queda pendiente el año de inhabilitación que determinó aplicarle la Contraloría General del DF en junio de 1998, por omitir información de sus actividades comerciales privadas.
Atentamente
Ricardo Olayo
Reportero de la sección La Capital
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