Advierten sobre la privatización de monumentos como Bellas Artes

Estimada Carmen: Leímos la nota publicada sobre el Concierto para invitados especiales en Bellas Artes, al respecto consideramos que esta autorización se inscribe en la política de privatización del patrimonio cultural de la nación impulsada por Rafael Tovar y de Teresa, Teresa Franco y Gerardo Estrada.

Habría que recordarles a estos funcionarios públicos que no son propietarios de los monumentos arqueológicos, artísticos e históricos de la nación, la custodia de éstos no los autoriza para alquilarlos a empresas privadas que no han invertido en su conservación y quienes obtienen jugosas ganancias al especular con la admisión, comercializar con la transmisión y audio de un monumento artístico de la nación, usufructuando la imagen simbólica del Palacio de Bellas Artes.

Lejos de una actitud purista, debe recordarse que el Palacio de Bellas Artes no fue concebido para la presentación de este tipo de espectáculos culturales, para los cuales existen otros espacios como el Auditorio Nacional.

Te agradecemos de antemano la publicación de esta carta, ya que es importante alertar a la población del futuro del patrimonio cultural nacional al expandirse una política de privatización.

Atentamente
José Antonio Contreras R., Nicolás García O., Guadalupe Goncen, Martha Patricia Hernández y Héctor Carrasco; Integrantes del Frente Nacional de Defensa del Patrimonio Cultural.

Profesores interinos piden respeto a sus derechos laborales

Señora directora: Los profesores de educación básica de los niveles de preescolar, primaria y educación especial enfrentamos el problema del desempleo, ya que la Secretaría de Educación Pública, por medios de sus direcciones operativas en el DF, nos comunicó que nuestros nombramientos quedaban sin efecto por la supuesta reanudación de los titulares de las plazas que ocupábamos.

La problemática anterior es producto de la inseguridad en el empleo que vivimos miles de maestros interinos que trabajamos con los niños del DF, que no sólo nos afecta como trabajadores de la educación, sino a nuestras familias y a cientos de alumnos que iniciarán el próximo ciclo escolar sin profesor, ya que la mayoría de nosotros se nos había asignado grupo para el ciclo escolar 2000-2001.

Desde el día 11 de julio solicitamos una entrevista con el licenciado Benjamín González Roaro y después de dos reuniones sólo nos proponen: a) un pago extraordinario por vacaciones, y b) espera hasta después de que les sean otorgadas plazas a los egresados de las diferentes escuelas normales.

Estas propuestas son inaceptable en la medida que violentan nuestros derechos como los creados por antigüedad laboral.

Denunciamos la actitud prepotente de parte del profesor Benjamín González Roaro al negarse a recibir a la comisión negociadora que nosotros elegimos imponiéndonos el criterio de que "sólo hablaría con titulares de las secretarías" de la sección 9.

Ante la problemática planteada demandamos: a) respuesta inmediata y satisfactoria al conflicto de término de efectos. b) exigimos la continuidad de nuestros nombramientos, y c) respeto a la comisión negociadora electa y a la gestoría del Comité Ejecutivo de la Sección 9.

Atentamente
Profesor José Luis Zamora Santillán (desplazado), profesora María del Refugio Jiménez Floreano, secretaria de Prensa y Propaganda y 58 firmas más

Denuncia el Insen anomalías en elección de directiva sindical

Señora directora: Le solicitamos respetuosamente se sirva publicar la presente mediante la cual le damos a conocer las ilegalidades cometidas por los magistrados del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y por la representación del Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto Nacional de la Senectud (Insen), así como la injerencia de la FSTSE en nuestra vida sindical.

Con fecha primero de junio del presente año, los representantes del sindicato del Insen lanzaron una convocatoria para nombrar a una nueva representación sindical, a elegirse en asamblea del 23 de junio de este año.

Dicha convocatoria no se apegó a lo señalado en los estatutos, lo que dimos a conocer a los convocantes mediante escrito de día 15 del citado mes y año, el cual no nos fue recibido.

El 21 de junio del año que transcurre, le dimos a conocer al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, con sendos escritos, las irregularidades habidas en el proceso electoral y aportamos pruebas suficientes para acreditar nuestro dicho, siendo citados para una audiencia de conciliación para el día 3 de julio, a la cual comparecimos, no así, legalmente, la representación sindical, motivo por el cual se pasó el expediente a la etapa de arbitraje.

Antes, con fecha 23 de junio, se celebró una "asamblea" en dos domicilios distintos (que también es sabido por los magistrados del tribunal indicado) y en la cual, sin reunir los requisitos legales, como son: domicilio para celebración, quórum legal, antigüedad sindical, etcétera, fue "electa" la representación sindical, de la cual "tomó nota" el tribunal señalado. El día 4 de julio impugnamos, por ilegal, el proceso electoral del 23 de junio de este año, aportando las pruebas que consideramos oportunas y que teníamos en nuestro poder.

Los numerosos trabajadores-socios de este sindicato hacemos las siguientes preguntas.

ƑPor qué las autoridades laborales, a pesar de las pruebas que aportamos, reconocen a una representación espuria?

ƑPor qué las autoridades señaladas consienten las ilegalidades cometidas?

ƑQué motivos tienen los magistrados para retardar los procedimientos que iniciamos?

ƑAcaso las libertades, los derechos y la democracia se agotaron el 2 de julio?

ƑLos cambios también alcanzarán al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje?

Atentamente
Ma. Eugenia Robles Becerril, Ma. Concepción Yáñez y José Luis Servín Cruz

Se quejan del servicio en clínica del IMSS

Señora directora: El 12 de julio pasado, nuestro hijo Iván Emilio sufrió un desafortunado accidente en el interior de nuestro hogar: se desmayó y se golpeó la cabeza. Debido al cuadro de gravedad que presentaba (vista perdida, incoherencia en el habla y sin poder sostenerse de pie por sí solo...), rápidamente acudimos al servicio de urgencias de la clínica 25 del Seguro Social, ubicada en Calzada Ignacio Zaragoza, adonde llegamos como a las 23:30 horas.

Después de una espera de 20 minutos, sin tener la orientación de paramédicos y/o enfermeras acerca de cómo conducirnos con respecto a la situación de salud de nuestro hijo, nos recibió el doctor Pérez (8787587), quien después de una breve y superficial revisión y sin examen de por medio diagnosticó que nuestro hijo había ingerido alguna droga y esa fue la causa de su desmayo. Sin embargo, como conocemos a nuestro hijo (estudiante de bachillerato) y platicamos continuamente con él acerca de esta problemática, tenemos la seguridad de que no ingiere ningún tipo de drogas.

No terminó ahí nuestro infortunio. Al término de la consulta fue enviado para observación (desnudo, sólo con bata) a una sección amplia y fría, que se conoce como "filtro" y después de dos horas, más o menos, se le suministró suero vía intravenosa. Su ingreso a esa área fue a las 0:20 horas del 13 de julio y fue colocado en una silla donde debió permanecer hasta las 11 horas cuando fue dado de alta. šDiez horas sin posibilidad de estar en otra posición! Al enterarnos de esta situación (como a las 3 horas a.m.) nos inconformamos ante la enfermera de turno y la respuesta fue que no podían hacer nada y no había camas, que el director ya estaba enterado y, según éste, las enfermeras magnifican el problema, ya que ningún paciente se inconformaba y que fuéramos a verlo.

Como a las 8 horas nos presentamos con el médico encargado de la sección y le informamos lo sucedido. La respuesta fue que "aquí no vienen a descansar... Déjeme interrogarlo...". Había alrededor de 25 personas en la misma o peor situación que mi hijo. ƑEra el momento propicio para interrogar? ƑDe qué o por qué? En la larga noche que pasamos en la sala de espera nunca recibimos información acerca de la salud de nuestro hijo.

ƑYa estaba enterado de esto, señor director?

Clara Rosa Martínez Rosales y Renato Flores Peña