Duda del suicidio de indígena oaxaqueño
Querida Carmen: Te solicito tu apoyo para la publicación del siguiente comunicado en el espacio del lector de tu prestigiado diario.
El Movimiento Ciudadano por la Democracia condena los acontecimientos ocurridos en días pasados en la región Mixe de Oaxaca, que provocaron el fallecimiento de Artemio Antonio Pérez.
Consideramos inverosímil el dictamen emitido por las autoridades, cuya explicación es que se trató de un suicidio. El señor Artemio Antonio fue encarcelado, tras cuestionar públicamente al candidato a diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional, Cándido Coheto Martínez. Al día siguiente, Artemio Antonio fue hallado sin vida dentro de la prisión.
Estos sucesos contribuyen a tensar el panorama político, no sólo de esa entidad, sino del país, y ocurren en momentos de plena disputa por el poder. Por tanto, hacemos un llamado a los partidos y a los candidatos que contienden en este proceso electoral para realizar sus actividades con transparencia.
Convocamos a las autoridades para que cesen las prácticas de compra y coacción de voto con las que intimidan a la población, como lo hemos podido constatar con el trabajo de observación que realiza nuestra organización.
Exigimos a las autoridades correspondientes una investigación justa, pronta y expedita para deslindar responsabilidades contra quien o quienes resulten responsables.
Luz Rosales Esteva, Movimiento Ciudadano por la Democracia
Expone rapiña de un banco por un crédito hipotecario
Señora directora: Como asidua lectora del diario La Jornada, desde su nacimiento, me atrevo a pedirle la publicación de la siguiente misiva.
Doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos:
Respetuosamente me dirijo a usted, pues como autoridad y como culpable de la situación que vivimos la mayoría de los mexicanos, creo es de justicia que usted esté enterado de esto. Se trata de lo siguiente: mi padre, por necesidad de salvar su pequeño negocio, pidió un préstamo hipotecario a Banamex en noviembre de 1992. Fueron 600 mil pesos los que le otorgaron en ese entonces. Puntualmente abonó mensualidades de 27 mil pesos desde diciembre de 1992, todo el 93 y 94, y después del tan mentado error de diciembre, sus mensualidades se dispararon de una forma impresionante, pudo cubrir hasta la mensualidad de abril de 95, que por supuesto rebasaba en mucho los 27 mil pesos que venía abonando mes con mes, y, llegó a ser de más de 50 mil pesos. En mayo le fueron retenidos, sin aviso previo, 50 mil pesos que tenía en una cuenta de cheques en el mismo banco, pero que era, esta cantidad, todo su capital, y estaba destinada para el pago de mercancía a los proveedores.
Para no hacerle largo el cuento, desde abril de 1995 no han cesado las amenazas, juicios y hostigamiento para que mi padre liquide; se ha gastado miles de pesos en pago de abogados y para alargar el juicio y no perder su casa. El acudió a una de las organizaciones de deudores y logró ahorrar alrededor de 240 mil pesos para poder hacer el convenio, organización-banca y lograr saldar su deuda con Banamex. Las organizaciones, por falta de experiencia y también de abuso de parte de algunos de sus afiliados, no han logrado consolidarse y cumplir su objetivo; el caso es que esta organización de deudores de Morelos recientemente se declaró en quiebra, y los afiliados, muchos de ellos personas, como mi padre, que actuaban de buena fe, que tenían como objetivo llegar a un acuerdo de manera organizada para poder pagar sus deudas, se quedaron en la calle; sus aportaciones no les fueron devueltas. El caso es que mi padre está gravemente enfermo, gracias a la política económica de este país que se empeña en rescatar a los ricos, entre ellos los flamantes banqueros, los mismos que como aves de rapiña despojan a pobres ciudadanos de su único patrimonio: su casa.
He pensado y repasado la situación miles de veces, y, llego a la conclusión de que esto es peor que un robo a mano armada, pues en un asalto lo despojan a uno de lo que lleva encima, cartera, reloj, zapatos, a lo mejor el coche, pero, el despojo sucede en segundos. En cambio, los brillantes banqueros le roban a uno todo, absolutamente todo lo que en largos años de esfuerzo y sacrificio logró hacer, pero el asalto, que incluye tortura sicológica a través de hostigamiento, presión, chantaje y amenazas constantes, se ha prolongado por más de cinco años, lo que ha traído como consecuencia la enfermedad de mi padre y su agravamiento en los últimos meses. Yo sé que es muy difícil que el banco se desista de cobrarle la deuda, de hecho, él nunca ha negado su deuda y ha hecho lo imposible por poder pagarla. Hace un par de meses, con muchos esfuerzos y sacrificios, entre varios de los hermanos y algunos parientes cercanos reunimos la cantidad de 200 mil pesos, mi padre les escribió una carta a los de Banamex pidiéndoles que aceptaron esa cantidad a cuenta de los 600 mil pesos que inicialmente le había prestado el banco, con la promesa de finiquitarles en seis meses los 400 mil restantes, pensando que en este lapso pudiera venderse una parte de su propiedad. El banco le contestó que eso no es posible, pues lo que debe mi padre, por la acumulación de intereses, no son 600 mil pesos, sino un millón 600 mil, sin tomar en cuenta, desde luego, que mi padre, hasta mayo de 1995, les había abonado más de 850 mil pesos. No sabemos ya a quién acudir; mi padre está gravemente enfermo del corazón y es una tremenda injusticia lo que Banamex está cometiendo en contra de él y su patrimonio. Haciendo cuentas, ya les pagó más de lo que les debía, Ƒqué más quieren?, Ƒqué pague con su propia vida?
Lo que más deseo es que el próximo candidato cambie radicalmente esta política económica neoliberal que sufrimos y padecemos millones de mexicanos.
María Lourdes Pérez Oseguera
Pide ayuda al Presidente para encontrar trabajo
Señora directora: Solicito la publicación de la siguiente carta dirigida al:
Doctor Ernesto Zedillo Ponce de León, Presidente de la República
Hoy por hoy, su gobierno ha sido valuarte de una transición democrática, inédita en la historia de nuestro país, el sentido de un equilibrio entre el mercado y su costo social, tal vez sea una falacia que nunca se materialice, pero lo primero me agrada ingenuamente porque fui partícipe con mi voto, lo cual me impulsa a felicitarlo. Mi caso es un ejemplo aparentemente aislado, pero representativo de una mayoría que sufre en carne propia los estragos de una segregación laboral hacia la mujer y de un mercado de trabajo reducido en sus opciones.
Como madre de dos hijas, a las cuales tengo que mantener, me he enfrentado desde hace tres años a una situación bastante crítica, aun cuando mi profesión de licenciada en Administración de Empresas y además de contar con experiencia, no he logrado conseguir una oportunidad de trabajo por mi edad, ya que tengo 46 años; con anterioridad solicité a usted a través de un escrito se me apoyara para reingresar a la dependencia donde laboré 24 años, mismo que fue canalizado al área de Atención a la Ciudadanía sin obtener resultado favorable. Asimismo, solicité una oportunidad al Gobierno del Distrito Federal, y se turnó mi caso a la Unidad de Empleo, sin resultados favorables para ocupar una vacante, ya que se encargan de coordinar plazas con la iniciativa privada, y como usted sabe, el requisito de edad es determinante. Ante esta situación, cada día más aguda y desesperada, demando de su apoyo y comprensión a efecto de que me conceda una audiencia para que en forma particular escuche las características de mi necesidad.
Ana D. Coronel
Reflexión para el CGH
Señora directora: Agradecería la publicación de las siguientes líneas en El Correo Ilustrado.
Si todos los que discrepan en algo con el CGH fueran declaradas personas non gratas, entonces la universidad pública sería de elite. Vaya contradicción. šQue vivan la libertad y la tolerancia!, esencia de la universidad.
Bienvenido Cuauhtémoc Cárdenas a la UNAM.
Claudia Sheinbaum
Le complace que Cárdenas vaya a CU
Señora directora: Como activista del 68, me siento satisfecho de que se logre la visita del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas el día de hoy a la UNAM. Siento que nuestra lucha política en el movimiento estudiantil sigue cosechando logros para la vida democrática del país. En 1968, solos, con nuestros volantes le explicamos al pueblo de México cuáles eran nuestros propósitos; les dijimos que nuestra huelga era justa, que los universitarios, los politécnicos, los normalistas, en fin, todos los estudiantes de nivel medio superior tenemos un compromiso con el pueblo trabajador mexicano, porque es este el que sostiene a las universidades, a los institutos politécnicos, a las normales y a todas las instituciones públicas educativas del país. Que no son los burócratas encumbrados, feudales atrasados y deshonestos, sobre todo deshonestos, quienes sostienen a las escuelas; solo el pueblo trabajador es el proveedor real de la educación.
Por esto, los que luchamos en el 68 debemos sentirnos muy satisfechos que en el campus universitario se reviva el espíritu político democrático que tanta falta nos hace.
Sea usted bienvenido ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Alfonso Molina Castro "Ronco", activista del Comité de Lucha de Filosofía y Letras
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