Rechaza que se despenalice el aborto
Señora directora: "Jane Roe está muerta. Murió hace cinco años", afirma Norma McCorvey, la Jane Roe auténtica, quien optó por cambiarse de nombre. ƑPor qué ese deseo de cambiar el nombre?
El debate estaba en su punto culminante en Estados Unidos. La gota que vino a derramar el vaso fue el caso Roe: una chica joven, violada, que deseaba abortar a toda costa. Los jueces examinaron su causa y le dieron permiso de abortar. Con ese paso se abrió la legalización del aborto en los 50 estados que conforman la Unión Americana.
En 1973, Jane era una de las lideresas estadunidenses. Escribió libros, dio a conocer sus ideas y era una auténtica activista del movimiento pro aborto. Probó la droga y colaboró en un hospital donde se practicaban abortos. Su caso decidió que el aborto se despenalizara en Estados Unidos; ello provocó que los abortos aumentaran de 150 mil a un millón y medio al año. Percatarse de la realidad de este hecho dramático la llevó incluso a intentar un suicidio, que al no consumarse la sumió en un profundo estado depresivo.
Norma McCorvey acusó un cambio radical en su vida y actuación; un día, mediante un misterioso proceso interior de reclamo de conciencia, comenzó a percatarse del mal que estaba ejerciendo y de las consecuencias insondables que había provocado en el sistema jurídico de su país. Más adelante alguien le habló de que Dios perdona y ama tiernamente a sus hijos y que ella podía alcanzar el perdón si lo pedía. Entre los sucesos que promovieron su conversión se cuenta la lectura de la Biblia y diversos y casuales encuentros con niños que le manifestaron que rezaban por ella, pues sabían que era la señora que mataba a los bebés.
Vino a México en abril de 2000 y en un acto de sinceridad confesó que ella nunca había sido violada y que tampoco había abortado; tales mentiras habían servido de subterfugio para lograr la decisión final de los jueces, despenalizando el aborto en su país. Hoy pide públicamente perdón por el daño causado a los niños que no han nacido por su culpa, reza y pide oraciones para que se respete la existencia humana.
Norma McCorvey exhorta y clama porque las leyes permanezcan en su postura de defensa de la vida. En estos momentos, conviene estar alerta para que el sonado caso de violación acontecido en Mexicali no se convierta en otro fatal detonador que dispare en México la impunidad en la práctica del aborto como sucedió en el caso Roe. Estamos a tiempo de impedirlo. Nuestra opinión cuenta.
Lourdes Rodríguez P.
Que los candidatos hablen con franqueza y claridad
Señora directora: Ojalá y los candidatos a la Presidencia de la República, en la exposición de sus ideas para los debates que tienen programados, no caigan en la tentación de las descalificaciones, los ataques personales, y centren su exposición en lo que el público quiere oír, conocer, pero sin rodeos, sutilezas, ambigüedades o tecnicismos.
La inmensa mayoría de hombres y mujeres que emitirán su voto el 2 de julio quieren saber si el futuro mandatario seguirá plegándose a los principios del neoliberalismo, o retoma los caminos propios de México. Los mexicanos queremos saber con claridad si el nuevo presidente tendrá la disposición de sanear la economía nacional, aplicando medidas de fondo como la nacionalización de la banca, o seguirá el país siendo víctima de la corrupción y quebrantos financieros. Todos los aspirantes dicen que les preocupa mucho la extrema pobreza en la que se debate 70 por ciento de la población, pero guardan silencio de cómo atacarán el problema ƑLo harán con recursos propios de la nación, o seguirán hipotecando el país con más préstamos del Tesoro norteamericano, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial? Los candidatos a la Presidencia deben saber también que son muchos los millones de mexicanos quienes no estamos de acuerdo en que hoy se nos imponga un cambio de horario, mañana se nos imponga el dólar como moneda nacional y después con que también se nos imponga el inglés como lengua de nuestra cultura de carácter nacional.
Si estos planteamientos son abordados con franqueza y claridad, el público receptor de los mensajes estará en condiciones de elaborar sus propias conclusiones y deducir las vías por las que han de canalizarse toda la compleja gama de los problemas sociales, incluyendo el conflicto de Chiapas, la delincuencia, el narcotráfico y la corrupción. Cuando los agentes emisores y receptores de ideas logren coincidir en la audición de los debates, no habrá abstención, sino copiosa votación; pero esto no es todo, lo más importante, lo significativo de este proceso será el apoyo que el pueblo brindará a su gobernante, porque siempre ha dado muestras de su generosidad cuando se le escucha y sirve con lealtad.
Atentamente
Gonzalo Betanzos Arellano
Reseña inexacta de una ópera
Señora directora: Estupefacción es un término adecuado para expresar la reacción que me produjo la lectura de la crítica que el reportero Angel Vargas hiciera a la ópera Les Marimbas de l'Exil y que se publicó el día 7 de abril anterior en la sección cultural del diario que usted dirige.
Sé que las percepciones distintas de la realidad permiten la pluralidad humana, pero de eso a la falta de veracidad existen amplios márgenes. Asistí a la primera función de esta coproducción franco-mexicana y albergo la impresión de haber presenciado un espectáculo distinto al reseñado.
La diatriba comienza amparada en el aburrimiento ajeno. Angel Vargas afirma que bastaban para describirla "los desparpajados ronquidos que sin rubor se dejaron escuchar entre el butaquerío del teatro Hidalgo"; eso, prosigue, sin contar aquellos que pudorosamente prefirieron abandonar la sala. Difiero con eso: no puede calificarse la validez estética de una obra por los ronquidos o el aplauso del público y bastantes ejemplos hay que lo corroboran. Baste decir que la Filarmónica de Israel puede resultar soporífera mientras que la saga La risa en vacaciones arranca aplausos entusiastas, y en ello no va aparejado su nivel estético.
Escuché una obertura inicial exponiendo los temas, arias, dúos, partes corales e incluso recitativos, características todas de la ópera formal. Sin embargo, para la crítica referida, la obra "osciló de manera intermitente entre un musical, una zarzuela y una opereta", géneros bien distintos entre sí y en nada relacionados con la puesta que nos ocupa. La carencia de elementos musicales básicos no impide ejercer la crítica musical pero sí conduce a las invectivas sin fundamento y a la liviandad.
Ejercer la crítica de cualquier arte es un trabajo complicado y no exento de vicios, pero hay que emprenderla con recursos y herramientas, no partiendo de la improvisación, el desparpajo y la gratuidad, pues las páginas culturales de La Jornada mantienen una gran credibilidad y muchos lectores interesados, por lo que no es justo ofrecerles un trabajo irresponsable y ligero -desafortunadamente, me parece que este caso no es excepcional en dicha sección-, pues le aseguro que muchas más personas conocieron esta ópera por vía de su periódico que por la asistencia directa al par de funciones ofrecidas en el Festival del Centro Histórico.
La irrespetuosa liviandad permite al reportero afirmar que el grupo Tercero C de la secundaria Miguel Hidalgo hubiese logrado una mejor interpretación que los profesionales franceses y mexicanos que la realizaron, aun cuando, en mi opinión, sonaron mejor que algunas orquestas mexicanas establecidas. Metáfora agresiva y carente de imaginación, el comparar a Pierre Villa-Loumange con Tribilín.
La otra ópera presentada dentro de este festival, La Flauta Mágica, de Mozart, recibió, por el contrario, elogios desbordados. ƑAcaso la única ópera políticamente correcta para este periódico es la montada por la Compañía Nacional de Opera del INBA, y las nuevas opciones arriesgadas e independientes no valen ni siquiera la asistencia de un crítico serio? ƑHasta dónde el reportero conoce a fondo una materia para opinar al respecto con autoridad de crítico? Hay que cuidar la pluma antes que tirar abajo trabajos que arriesgan mucho más que un cuarto de plana en cualquier página disponible. La discusión acerca de las lindes éticas del periodismo cultural debe abrirse. Reciba mis atentos saludos.
Sergio Raúl López
Respuesta del reportero
Señora directora: Como siempre, la opinión de los lectores es la más importante. Mi única observación consiste en que una cosa es no estar de acuerdo en algo y otra lanzar acusaciones tan graves como la de "falta de veracidad" e "irresponsable". Ni la una ni la otra. En la memoria de video del Festival del Centro Histórico (el sábado 8 de abril fue retransmitido este montaje a través de Canal 22) están las pruebas.
Angel Vargas
|