ELIAN: PARAPETO DEL EXILIO CUBANO

En su último desafío al gobierno de Estados Unidos, los familiares lejanos de Elián en Miami se negaron ayer a entregar al menor cubano a las autoridades federales que lo trasladarían a Washington, donde lo espera su padre, Juan Miguel González, quien está dispuesto a llevárselo de regreso a Cuba.

Fortalecido por el apoyo del sector más reaccionario de la comunidad cubana anticastrista, al tío abuelo de Elián, Lázaro González, no le importó el ultimátum de la procuradora de Justicia de ese país, Janet Reno, quien por fin reconoció el derecho elemental del padre a la custodia de su hijo, y había determinado que antes de las dos de la tarde el niño debía ser entregado en el aeropuerto Opa-locka de Miami. Más aún, los abogados de los familiares exiliados lograron que un Tribunal Federal de Apelaciones emitiera una resolución para prohibir temporalmente la salida del balserito de Estados Unidos, hasta en tanto se les permita apelar en una Corte federal la decisión de Janet Reno.

Aunque la apelación emitida hoy no impide que el menor ųrescatado de un naufragio en el que murió su madreų sea trasladado a la capital del país, así fuera por la fuerza, la procuradora ya aseguró que no utilizará ese recurso; menos aún cuando la casa en la que reside el menor en Miami-Dade está rodeada de miles de cubanos, que han advertido que impedirán con sus cuerpos cualquier intento por sacar a Elián de la ciudad.

Así, luego de cinco meses de dilaciones en una comedia de enredos que involucra a Washington y La Habana, los anticastristas demuestran que están conscientes de su poder y dispuestos a llevar hasta sus últimas consecuencias su temeraria desobediencia a las leyes de Estados Unidos.

En tanto, el tiempo corre a favor de los exiliados. Una nueva prórroga relevaría la debilidad del Departamento de Justicia frente al exilo cubano, ese monstruo creado y alimentado al abrigo de la trasnochada política hostil de ese gobierno contra Cuba.

Aunque Reno ha dicho que no recurrirá al uso de la fuerza, el riesgo está latente.

Sin embargo, enmedio de esta batalla está Elián, convertido, al mismo tiempo, en emblema de la Revolución Cubana, y del anticastrismo en Miami, y cuyo bienestar parece ser lo menos importante para ambos bandos.