CARDENAS ANTE LA DISTORSION MEDIATICA
Las propuestas económicas del abanderado de la Alianza por México, Cuauhtémoc Cárdenas, presentadas el pasado martes en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), fueron interpretadas por algunos medios como una claudicación de las posturas tradicionales del candidato opositor y un giro hacia las políticas neoliberales. A tono con esa interpretación, algunos empresarios han señalado que Cárdenas tiene un doble lenguaje en su discurso sobre la conducción económica del país.
Se ha afirmado que Cárdenas, en su conferencia en el ITAM, se mostró partidario de la apertura comercial, favorable a la inversión extranjera en la banca y a la participación del sector privado en la industria eléctrica, y se ha querido ver, en el político opositor, un abandono de sus críticas al Tratado de Libre Comercio. Ayer, Cárdenas desmintió las distorsiones señaladas y reiteró que su postura es la misma que defendió en su campaña electoral de 1994. En Tepic, Nayarit, puntualizó que mantiene sin cambios su postura en favor de que el Estado siga siendo el rector de la economía y de que sea el interés público el que rija el desarrollo del mercado interno y los sectores estratégicos.
Sin duda, el manejo de la economía es el punto medular de los programas de los candidatos a la Presidencia y lo que debe permitir al electorado la ubicación de cada oferta política. Una variación en el discurso a fin de obtener la adhesión del sector empresarial del país, como temen algunos de los representantes de la iniciativa privada, además de resultar contradictorio, implicaría, a fin de cuentas, un efecto negativo para el propio candidato, y el de la Alianza por México no ha recurrido a simulaciones semejantes.
Por su parte, los medios debieran cuidarse de distorsionar ųcomo lo han hecho en este casoų las propuestas políticas porque, si bien podrían lograr con ello perjudicar electoralmente a algún candidato que no sea de sus simpatías o conveniencias, a fin de cuentas el perjuicio principal será la erosión ųy aun la pérdidaų de su credibilidad y su valor informativo.
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