Donald Trump, pirata // Asalta a Latinoamérica // Va por el agua mexicana
esquiciado, Donald Trump abiertamente declara sus intenciones bucaneras y, ya descarado, va por todos los recursos naturales de América Latina: petróleo, tierras raras, litio, agua y lo que se le ocurra. El pretexto es lo de menos: “déficit”, narcotráfico (siendo Estados Unidos el principal narcotraficante y consumidor), “seguridad nacional”, “terrorismo” y el calificativo que aplique para doblegar países y robar sus riquezas naturales. Y el problema se agudiza al saber que en la región están en funciones varios “gobiernos” cipayos dispuestos a servir al patrón (Milei, Novoa, Bukele, los golpistas peruanos y lo que se acumulen) para que concrete su política de “al abordaje”, amén de que mete la mano en procesos electorales democráticos (Argentina y Honduras, los más recientes, que no los últimos).
De Washington llega la noticia: “Trump amenazó con imponer un arancel adicional de 5 por ciento a México si no entrega de inmediato agua extra para ayudar a los agricultores estadunidenses, y acusó al país de violar el tratado bilateral para el reparto del líquido” ( La Jornada).
Algo más: hasta ahora México, según pretexta, “no está respondiendo y es muy injusto para nuestros agricultores, que merecen esta agua tan necesaria. Por eso he autorizado imponer un arancel de 5 por ciento a México si esta agua no es liberada inmediatamente; México sigue violando nuestro tratado integral sobre el agua y debe entregar más de 200 millones de metros cúbicos para finales de año; cuanto más tiempo tarde en liberar el agua, más perjudicará a nuestros agricultores y ganaderos” (por cierto, reyes de los abultados subsidios que anual y puntualmente reciben del gobierno estadunidense).
El pirata que despacha en la Casa Blanca ya decidió quedarse con el petróleo venezolano; con el litio argentino, boliviano y mexicano; con las tierras raras latinoamericanas en donde disponga y, desde luego, el agua (mexicana o del país que se le pegue la gana) de la región.
Según el Barbanegra que despacha en la Oficina Oval México “se ha retrasado” en las entregas y acumula un déficit de más de mil millones de metros cúbicos en los últimos cinco años. En contraparte, el gobierno mexicano ha reiterado que enfrenta condiciones de sequía que afectan a la mayor parte del país.
Pues bien, ante este panorama y con la paciencia de Job, la presidenta Sheinbaum explicó: “como siempre, buscamos el mejor acuerdo posible; ¿qué nos limita a entregar más agua? Las propias necesidades de agua de nuestro país, cumpliendo con el Tratado. Hay voluntad de nuestra parte, siempre en defensa de los intereses nacionales y del derecho humano al agua. Defendemos a nuestra población, pero hay un tratado y hay que cumplirlo de acuerdo con la cantidad de líquido que existe y que se puede llevar por ductos”. Y anunció que ayer mismo se llevó a cabo una reunión virtual con representantes del gobierno estadunidense para alcanzar “el mejor acuerdo posible”.
En vía de mientras, el encargado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco, explicó que el Tratado de Aguas con Estados Unidos se firmó en febrero de 1944 y norma la relación México-Estados Unidos para administrar conjuntamente el agua de tres ríos fronterizos: Bravo, Colorado y Tijuana. Además, derivado del propio tratado, se creó la Comisión Internacional de Límites y Agua, encargada de aplicar los acuerdos en la materia y fijar las bases para la distribución del líquido, principalmente del Bravo y el Colorado.
entre su clausulado se establece que México tiene que proporcionar a Estados Unidos una tercera parte de los escurrimientos de seis ríos tributarios del Bravo y que esa proporción, en cinco años, no debe ser menor a 2 mil 158 millones de metros cúbicos, lo que hace un promedio anual de 431.7 millones. A cambio, explicó Velasco, anualmente México recibe un volumen de agua del río Colorado por mil 850 millones de metros cúbicos.
En síntesis, de acuerdo con el citado tratado, México cumple con lo negociado y acordado, entre ello una cláusula que dice: “si en un quinquenio no se puede cubrir el volumen entero porque hubo una sequía extraordinaria, ese volumen se puede cubrir en el ciclo inmediato siguiente”, que es lo que sucede en este momento. Pero la legalidad al pirata Trump le importa un carajo.
Las rebanadas del pastel
El bucanero también metió mano en las recientes elecciones en Honduras. ¿Resultado? La presidente de esa nación, Xiomara Castro, denuncia fraude, adulteración de los resultados e injerencia de Trump para apoyar a su candidato Salvador Nasralla. “Vivimos un proceso marcado por amenazas, coacción, manipulación del sistema de resultados preliminares y adulteración de la voluntad popular”.
X: @cafevega











