Ganaderos acuerdan con el gobierno el “sacrificio” de 30 mil cerdos “sanos”
Miércoles 10 de diciembre de 2025, p. 18
Madrid. La preocupación es máxima, de ahí que el gobierno catalán, presidido por el socialista Salvador Illa, decidió declarar “la emergencia” en la región ante el brote de peste porcina africana (PPA), con el fin de frenar lo antes posible al virus y evitar su propagación a otras regiones, lo que aumentaría el riesgo de quiebra para un sector vital para la economía española.
Las previsiones de los ganadores de Cataluña es que la crisis sanitaria provocará pérdidas hasta de 24 millones de euros (500 millones de pesos) semanales, en parte también por el veto de algunos países a las exportaciones cárnicas de cerdo procedente de la región o de España, entre ellos los mercados más importantes como México, Estados Unidos, China, Japón y Corea.
El brote de PPA, una de las enfermedades más virulentas y sin cura que afectan a los cerdos, tuvo su origen en una zona montañosa en la periferia de Barcelona, Collserola, donde se han encontrado hasta ahora 13 jabalíes muertos con la enfermedad. Ante la gravedad de la situación, sobre todo por el riesgo del contagio masivo, se decidió desplegar al ejército español en la zona para establecer controles y buscar en el perímetro más animales infectados o muertos. Hasta el momento sólo se han localizado a los 13 jabalíes, pero no se descartan nuevos hallazgos, al menos en los seis kilómetros a la redonda que se establecieron como “la zona cero” de la epidemia.
Ante esta situación, que pone en riesgo al sector porcino español, que representa alrededor de 9 por ciento del total de la actividad pecuaria en el país y tiene un volumen de negocio anual de 25 mil millones de euros, el gobierno catalán decidió declarar la “emergencia”, lo que permitirá actuar con celeridad y sin las cortapisas administrativas para evitar el contagio masivo o la propagación a otras regiones. Además, la declaración permite tramitar de manera “urgente” todos los contratos de servicios, suministros y obras específicas que tengan como objetivo “contener, prevenir o paliar los efectos y contagios de la PPA o posibles mutaciones o variantes del virus”.
Hasta ahora se han rastreado 11 mil hectáreas, la mitad a pie, 30 por ciento con drones y 20 por ciento con perros, en la búsqueda de más animales muertos por la PPA, según explicó en rueda de prensa el consejero de Agricultura catalán, Òscar Ordeig, quien reconoció que aunque de momento la enfermedad no ha saltado a ninguna granja, al sector ganadero le preocupan las pérdidas económicas por la bajada del precio en las lonjas. Además se anunció que se analizará el ganado de otras 16 granjas cercanas, pero externas al perímetro de vigilancia de 20 kilómetros y que se suman a las 39 explotaciones ganaderas que ya han sido analizadas sin encontrar ningún positivo entre sus ejemplares. En todo caso, tanto la Generalitat como los ganaderos ya fijaron el calendario para el sacrificio de 30 mil cerdos “sanos” como “medida de prevención” y que se hará de forma escalonada.











