Experta recomienda vitamina C y ventilación adecuada de viviendas
Lunes 8 de diciembre de 2025, p. 12
La exposición a la contaminación ambiental por ozono, tanto en situaciones críticas (cuando se rebasan los parámetros y se declara contingencia) como en bajas dosis, representa un riesgo latente no sólo para los pulmones y el corazón, sino también afectan el cerebro y podrían detonar enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, demencia frontal temporal o Parkinson.
La académica Selva Rivas, del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alertó que la exposición aguda a este tipo de situaciones constantes de contaminación por ozono a lo largo de los años causa problemas irreversibles del cerebro, especialmente en ancianos y personas con enfermeda-des crónicas.
Durante un seminario, explicó que para revertir esta exposición es necesario llevar una dieta antioxidante y vitamina C, ventilar las casas en la mañana y en la noche, y no hacer ejercicio al mediodía en el exterior.
“No es que estemos buscando molestar a las autoridades, el ozono llegó para quedarse, pero necesitamos entenderlo y saber que aunque las defensas antioxidantes son muy importantes no son cruciales para sanar una enfermedad ocasionada por esta contaminación”, aclaró.
La especialista en fisiología detalló que tras un estudio que elaboró un equipo del laboratorio de estrés oxidativo y plasticidad cerebral del Departamento de Fisiología, se detectó que la exposición aguda a la contaminación por ozono podría aumentar las enfermedades crónicas porque baja la defensa antioxidante.
“Se hace un círculo vicioso porque la enfermedad sigue avanzando y es progresiva, sobre todo por un estrés oxidativo crónico, que a largo plazo podría desencadenar males neurodegenerativos”, advirtió.
Sin ser alarmista, comentó que la exposición a ozono es un fenó-meno que afecta a todo el organismo, dependiendo de la información genética de cada persona, “pues podemos tener órganos más sensibles que otros”, pero el gran problema del ozono es que causa un estrés oxidativo crónico, lo cual podría ocasionar un desenlace cuando los sistemas antioxidantes del propio organismo no sean capaces de contrarrestar los oxidantes.












