La nueva pinta “Agua para la vida, no para Televisa”, encabezó una jornada que los habitantes de Santa Úrsula Coapa y de Los Pedregales de Coyoacán y Tlalpan buscan repetir cada domingo como un acto de denuncia, recuperación del espacio público y fortalecimiento comunitario. Ayer, por cuarta semana consecutiva, se reunieron en el bajopuente del estadio Azteca para intervenir nuevamente el muro donde exigen la expropiación del pozo concesionado a la televisora.

“Si se siguen haciendo más megadesarrollos en esta zona que tiene graves carencias de falta de agua vamos a tener un conflicto”, señaló el vecino Adolfo Lara acerca de la “turistificación” del espacio público que, de acuerdo con los vecinos, es un efecto que traerá consigo el Mundial de Fútbol 2026. A ello se suma que las obras impulsadas por el gobierno capitalino “no representan una solución a los problemas que hay en las colonias”, especialmente el del abastecimiento de agua.

Durante el encuentro vecinal, Alejandro Mazatl impartió una actividad sobre el juego de pelota mesoamericano ulama, como parte del esfuerzo por reivindicar la identidad del pueblo originario. Por su parte, Pablo Hernández, integrante del colectivo Trabajo, Libertad y Autonomía, exhibió un diseño en serigrafía con la figura de Tláloc en defensa del agua acompañado de la consigna “no es sequía, es saqueo”, en alusión a la extracción que realizan grandes industrias, fábricas y textileras.

Además, temen que Televisa retome un proyecto que considera la construcción de oficinas y viviendas en los predios ubicados detrás de los campos deportivos. “Muchos estamos dispuestos a seguir haciendo presencia y visibilizar para que la sociedad se informe y se vaya integrando (a la protesta) poco a poco”, afirmaron.

Por otra parte, vecinos y colectivos de la alcaldía Cuauhtémoc conmemoraron 10 años de la consulta que frenó la creación del corredor cultural Chapultepec, y advirtieron que el reto actual es defender la participación ciudadana ante nuevos proyectos urbanos “impuestos sin diálogo real” por el gobierno capitalino, y que podrían imponerse sin procesos de encuesta pública reales.