Sus precios van de mil a mil 800 pesos
Sábado 6 de diciembre de 2025, p. 25
La venta de árboles de Navidad naturales, plantados en suelo de conservación de la Ciudad de México, arrancó ayer, con una producción total de 11 mil ejemplares certificados por la Comisión Nacional Forestal para esta temporada.
Los puntos de venta de los ejemplares son el rancho Las Palomas y el parque El Cofrecito, ubicados en la alcaldía Tlalpan, con precios que van de mil a mil 800 pesos, según la especie y la altura, informó la Secretaría de Medio Ambiente capitalina.
Los árboles serán entregados con un cintillo, el cual certifica que fueron plantados en suelo de conservación local, con lo que se reconoce el trabajo de los productores que se dedican a esta actividad durante los 365 días del año, afirmó el director de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la ciudad, Humberto Peña Fuentes.
En el vivero Las Palomas, ubicado en la alcaldía Tlalpan, se cortó el primer árbol durante un acto encabezado por la secretaria de Medio Ambiente capitalina, Julia Álvarez Icaza, quien recalcó que en la ciudad hay 45 campesinos que se dedican a dicha actividad.
Este año allí se destinaron casi un millón de pesos en apoyos económicos para respaldar el trabajo que se realiza en 41.31 hectáreas de plantaciones ubicadas en La Magdalena Contreras, Milpa Alta y, principalmente Tlalpan, donde predominan tres especies de pino: ayacahuite, oyamel y abeto.
Cada ejemplar cortado se remplaza con nuevas plantaciones, lo que garantiza una actividad sustentable. En el vivero Las Palomas, se ofrecen alrededor de 9 mil árboles que miden entre 1.5 y 3 metros de altura, mientras el vivero El Cofrecito, también en Tlalpan, están a la venta 2 mil árboles.
Al hacer un llamado a los ciudadanos para que visiten esa zona del suelo de conservación con la finalidad de adquirir su árbol de Navidad que adornará los hogares todo este mes, Álvarez Icaza, manifestó que la administración local continuará con las acciones en beneficio de los productores para que sean registrados ante la Comisión Nacional Forestal.
Asimismo, se les otorgará apoyo técnico, maquinaria –como trituradoras de composta–, además de que se realizará una campaña de difusión de proyectos para la comercialización de los pinos con el objetivo de incentivar la economía local en favor tanto de quienes viven en las zonas de suelo de conservación como para el cuidado del medio ambiente.
“No queremos árboles sintéticos que luego acaban en las barrancas, en los propios bosques, ríos. Queremos que más bien se compren árboles certificados, árboles que no sean clandestinos, que formen parte de esta producción sustentable.”












