El reto de Godoy en la FGR // Urge un cambio profundo del MP // AMLO: palabras para analizar
esde hace mucho tiempo, la red de coordinación para la seguridad estaba por lo menos rota. La Fiscalía General de la República faltaba una veces sí y otras también a la reunión del gabinete de seguridad, y aunque los acuerdos le llegaban, según nos dicen, no les prestaba la atención que requería.
En todas partes se comentaba que lo que hacía la fiscalía en las más de las veces poco o nada tenía que ver, por ejemplo, con las investigaciones que se lanzaban desde la secretaría que encabeza Omar García Harfuch, y las denuncias por parte de otras dependencias que merecían el trabajo de la fiscalía simplemente se archivaban.
En pocas palabras: la agenda de la fiscalía no convergía con la de los otros aparatos del gobierno, por eso el trabajo de Ernestina Godoy tendrá que ver con remendar la relación rota, con amarrar el hilo por el que transitan los datos fundamentales del trabajo de justicia que se hace en el país y con cambiar el clima muy pesado que se da entre la misma fiscalía y los demás involucrados en el quehacer del cumplimiento a lo que dice la ley.
Pero una tarea, al margen de lo que ha sucedido, es la situación del Ministerio Público, que requiere urgentemente de un cambio profundo con reglas nuevas, diferentes y al nivel de lo que sucede en el país. Ese Ministerio Público es sin duda la vía más usada por los criminales para lograr su impunidad.
Y es que luego de la reforma judicial, tan importante y trascendente, se hace obligatorio entrar al asunto de quienes tienen a su cargo la investigación de los casos criminales y que, como todos sabemos, se valen de todas las trampas posibles para hacer que la justicia sólo llegue para quienes tienen la cartera gorda.
Para nadie es un secreto que el Ministerio Púbico es un nido de corrupción y por ello la tarea más importante para Ernestina Godoy tendrá que ser cambiar las formas con las que hoy se trabaja en esos lugares y dejar fuera a todos aquellos y aquellas que sean sospechosos de darle la vuelta a la ley.
Y la nueva fiscal deberá tener la paciencia suficiente para escuchar los reclamos de una sociedad muy lastimada por el trabajo del Ministerio Público, el eslabón más fuerte del crimen organizado con la impunidad, así que doña Ernestina: no se tarde, es urgente.
De pasadita
Desde luego, el libro de López Obrador levantará mucho polvo, pero más que el libro, sus palabras en la presentación que circuló y circula por las redes sociales son dignas del más profundo análisis, porque no se trata nada más del prólogo, sino de su reflexión sobre el México de hoy.
López Obrador nos permitió, como lo ha hecho muchas veces, mirar por sus ojos a México, se coincida con él o no. Los supuestos que construye resultan de lo más interesante. ¿Qué país estará mirando, desde La Chingada, para decir eso que nos hizo saber? No tenemos ni idea, sobre todo cuando el apoyo popular a la presidenta Sheinbaum se mide hasta un 72 por ciento.
Y no sólo la reunión a la que se ha citado para el próximo sábado en el Zócalo responderá a lo que parecen dudas del ex presidente; también mostrará a la derecha que una y otra vez ha fracasado en sus convocatorias para mostrar masivamente su disgusto frente a la 4T, que los que confían en esta administración son muchos, muchos más.
Así que ninguna receta tan clara en sus efectos como la de la gente llenando el Zócalo, y si no se entiende… ni modo.












