Martes 2 de diciembre de 2025, p. 4
Guadalajara, Jal., Con un mensaje centrado en la fraternidad cultural y en la defensa del libro como territorio común frente a los extremismos, Salvador Illa Roca, presidente de la Generalitat de Catalunya, inauguró ayer el estand de su gobierno, con Barcelona como ciudad invitada de honor, en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
La jornada estuvo marcada por llamados a fortalecer los vínculos históricos entre México y Cataluña y a impulsar la internacionalización del sector editorial.
Acompañado por representantes institucionales y por más de un centenar de sellos participantes, Illa subrayó que su presencia en la feria simboliza “el inicio de una renovada fraternidad entre Cataluña y México, entre Cataluña y América Latina”, y que esta edición ofrece la ocasión de recuperar “toda la ambición cultural” que ha distinguido a su país.
“Algunos gobiernos pretenden levantar muros. Nosotros abrimos libros. Ante el odio que quiere separarnos, invitamos a unirnos en esta magnífica feria”, afirmó ante editores, autoridades y visitantes.
El mandatario catalán definió a Barcelona como “doble capital cultural: catalana y española”, y destacó que 80 por ciento de la producción literaria del Estado español se genera allí.
Por ello, dijo, la presencia en Guadalajara se concibe como “una de las mayores oportunidades del calendario” para proyectar talento, innovación, divulgación científica, gastronomía y cine.
Agradeció a la FIL por haber elegido a la ciudad como invitada, al Ayuntamiento barcelonés “por ejercer su capitalidad en beneficio de todo el país”, y al conjunto del sector cultural catalán “por volcarse para mostrar la mejor imagen y generar prosperidad”.
Marisol Schulz, directora de la FIL, celebró la consolidación del pabellón catalán, que cumple 11 años de presencia sostenida, pero que este año alcanzó una escala inédita.
“La feria se viste de luces. Es una fiesta multilingüe con la presencia luminosa y vanguardista de Barcelona, que ha venido con todo”, indicó. Subrayó la importancia que tiene para Guadalajara la relación histórica con Cataluña, “parte intrínseca de nuestro ADN”, y destacó que ese lazo se refuerza también desde la memoria del exilio republicano.
“Nos unen vínculos sentimentales y culturales profundos; este encuentro debe ser un parteaguas para estrecharlos aún más”, añadió.
En representación del gremio editorial, Patrici Tixis Padrosa, presidente del Gremi d’Editors, habló del crecimiento sin precedente de la delegación. “Normalmente, participan entre 40 y 50 editoriales. Hoy hemos triplicado la presencia: somos alrededor de 120, más las que nos acompañan desde el ámbito internacional”.
Defendió la importancia de la internacionalización en un sector compuesto en su mayoría por pequeñas y medianas empresas, “pero que, gracias a la colaboración público-privada, ha logrado mantenerse como la mayor industria cultural española”. Este impulso, subrayó, permite que “los libros viajen más allá de nuestras fronteras”.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, reconoció el esfuerzo de las autoridades catalanas y de los equipos curatoriales para asegurar la diversidad de voces. Anunció además que el 6 de diciembre se realizará en Guadalajara una celebración especial de la fiesta popular de Sant Jordi, “gesto simbólico para agradecer la extraordinaria acogida”.












