Martes 18 de noviembre de 2025, p. 29
En 2025 la participación de la agricultura en el producto interno bruto (PIB) de México es de 3.3 por ciento, cuando en 1986 representaba 4.09 por ciento, “una disminución considerable”, destacó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un estudio.
Pese a esta disminución, destaca en el reporte Productividad agrícola en América Latina y el Caribe: lo que sabemos y hacia dónde vamos, en México el sector sigue siendo una fuente clave de empleo, pues brinda trabajo a alrededor de 6.4 millones de personas, una décima parte de la fuerza laboral del país.
El BID destaca en que en 2023 la producción agrícola total fue de 298.9 millones de toneladas, de las cuales aproximadamente 85 por ciento se destinaron al consumo interno (alimentos básicos, industria alimentaria nacional y alimento para animales), mientras 13 por ciento se exportó y el 2 por ciento restante correspondió a pérdidas o al mercado informal.
Según el estudio, la Organización Mundial del Comercio señala que México consolidó su posición como el séptimo mayor exportador de alimentos en 2023, gracias a su extensa red de tratados de libre comercio y a su estatus sanitario, que le permite exportar a más de 190 países.
No obstante, si bien la inversión extranjera directa (IED) en el sector agrícola ha aumentado en décadas recientes, aún representa menos de 1 por ciento del total.
“Aunque la IED contribuye al crecimiento del sector agrícola, su desarrollo depende en gran medida de factores internos, particularmente de la inversión en infraestructura, maquinaria y equipo, así como de la capacidad de los productores para afrontar desafíos como las fluctuaciones cambiarias”, destaca.
El BID enfatiza que en México la mayoría de los productores son de subsistencia y que a menudo viven en condiciones precarias.












