Sábado 25 de octubre de 2025, p. 8
La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) enfrentó “presiones y ataques” durante la primera elección de juzgadores, señaló Mónica Soto Fregoso, presidenta de esta máxima instancia, al emitir su informe de labores en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Frente a ministros y magistrados, los primeros en ser electos por la vía del voto popular en México, señaló que la presión vino incluso de la antigua SCJN.
Sin embargo, consideró que el tribunal a su cargo entregó buenas cuentas, es decir, la elección judicial pudo realizarse, “la paz social no se vulneró y el estado de derecho permaneció intacto”.
El informe de labores anual de la presidenta del TEPJF –el último que emite, pues concluye su encargo este 31 de octubre–, no sólo fue un ejercicio de rendición de cuentas, sino el recuento del proceso electoral inédito para elegir a 881 juzgadores federales, el 1º de junio.
La escuchaban los nueve ministros y los integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina, además de cinco de los 11 consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), órgano que debió parar dos meses sus trabajos ante el alud de amparos contra la reforma judicial.
En el salón de plenos de la SCJN estaban cinco de sus seis colegas, dos de ellos electos también por la vía del voto ciudadano: Claudia Valle Aguilasocho y Gilberto de Guzmán Bátiz García, quien a partir del 1º de noviembre será presidente del TEPJF. No asistió Reyes Rodríguez.
Soto habló del papel del TEPJF que, dijo, cumplió “sin titubeos” en las elecciones de 2024 y 2025. “La presión llegó a tal extremo que se recibieron solicitudes expresas para que cambiáramos el sentido de nuestra interpretación constitucional sostenida a lo largo de los últimos 15 años. Nos quisieron imponer el cambio de reglas posteriores a la elección”.
Al final, el ministro presidente de la SCJN, Hugo Aguilar, señaló que el informe de labores es lo que corresponde en una democracia “viva y palpitante”, y enseguida el secretario general de acuerdos invitó a los presentes a ponerse de pie para entonar el Himno Nacional, pero en vez del canto patrio, se escuchó por unos segundos la salsa Qué precio tiene el cielo..., interpretada por Marc Anthony.












