Jueves 9 de octubre de 2025, p. 5
El teatro nacional debe “sentirse orgulloso de Emilio Carballido”, creador que dedicó su obra a los mexicanos y cuya influencia “se aprecia en todo el mundo”.
Con esta reflexión se llevó a cabo ayer una jornada conmemorativa por el centenario natal del dramaturgo en el aula magna del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
Entre los participantes estuvieron la académica Socorro Merlín, el dramaturgo Felipe de Jesús Galván Rodríguez, el ensayista Hugo Salcedo Larios y el doctor en literatura Felipe Reyes Palacios, homenajeado también por sus 80 años de vida.
Merlín evocó a Gadamer y describió los textos de Carballido como cofres que esperan ser descubiertos por los jóvenes.
“No fue un autor panfletario ni incendiario; su creación teatral invita a reflexionar sobre lo que somos: mexicanos sagaces, pícaros, capaces de grandes acciones.
“Sus piezas en un acto son como botones que forman un ramo de rosas, mientras sus textos menos conocidos resultan más complejos. Carballido permanece entre nosotros y aún tiene mucho qué decir al público del siglo XXI.”
Felipe de Jesús Galván recordó el taller de carpintería teatral que impartía, donde enseñaba que el dramaturgo es como un carpintero y cada pieza teatral como una silla: debe resistir, adaptarse y cumplir su función.
Hugo Salcedo Larios destacó la riqueza de los textos breves y su herencia de autores como Brecht, Strindberg e Ibsen, así como la construcción de un lenguaje dialéctico, oral y poético.
Subrayó la diversidad de temas y la brillante recepción crítica que ha acompañado su trabajo, además de la apertura de sus escritos a la reflexión social y cultural.
Héctor Herrera, director sucesor de la revista Tramoya, fundada en 1975 por Carballido, evocó la labor del dramaturgo en la difusión del teatro latinoamericano y, en un gesto para preservar y compartir su legado, donó ejemplares a la biblioteca del instituto.
La docente y actriz Zaide Silvia Gutiérrez analizó los personajes femeninos de Carballido, portadores de filosofías diversas y reflejo de la sociedad de su tiempo. Puntualizó las dedicatorias del autor a actrices y mujeres cercanas a sus textos, símbolo de respeto y admiración. “Puede decirse que fue feminista”, puntualizó.
Emilio Carballido nació el 22 de mayo de 1925 en Córdoba, Veracruz, y dejó un legado que supera 200 piezas teatrales.