Autoridades del fideicomiso Centro Histórico y de la UACM firmaron un acuerdo de colaboración
Sábado 4 de octubre de 2025, p. 3
Fortalecer el sentido comunitario en el Barrio de La Merced –uno de los más antiguos de la capital del país–, así como articular esa comunidad y la del Centro Histórico con el patrimonio histórico y cultural de la zona, es la finalidad de un convenido firmado ayer por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y el Fideicomiso Centro Histórico de la Ciudad de México (FCHCM).
El acuerdo establece la colaboración entre dos centros culturales ubicados en ese punto capitalino: Casa Talavera y Manzanares 25, el primero dependiente de la UACM y el segundo, del citado fideicomiso.
El acto protocolario tuvo lugar en Casa Talavera y fue encabezado por Juan Carlos Aguilar Franco, rector de aquella universidad, y Loredana Montes López, titular del fondo, acompañados por sus equipos de trabajo.
Con este convenio, explicó Aguilar Franco, se estrecha la relación entre “dos espacios con profundo valor histórico y cultural, que, a partir de ahora, podrán potenciarse mediante la colaboración académica, artística y sobre todo comunitaria”.
Tras asumir a éste como el inicio de muchos proyectos conjuntos entre ambas instancias, sostuvo que la vocación social de la UACM y el compromiso del fideicomiso “se encuentran en el mismo horizonte: contribuir a preservar, difundir y enriquecer el patrimonio histórico y cultural del centro de la Ciudad de México”.
En el acto se firmó otro convenio, para que estudiantes de la UACM puedan realizar servicio social y prácticas profesionales en el FCHCM y, con ello, según el rector, “aportar sus conocimientos en proyectos que impacten directamente en la conservación, la vida cultural y el desarrollo de esta zona tan importante para la Ciudad de México”.
A decir de Loredana Montes, la relevancia del acuerdo que enlaza a las casas Talavera y Manzanares tiene que ver principalmente con la vida comunitaria en el ámbito del barrio de La Merced: “A veces pareciera que el Centro Histórico es sólo uno, pero son muchos; es importante que distingamos algunas zonas de mucha tradición e historia, aunque todo el centro las tiene”.
Subrayó en entrevista que dicho barrio tiene particularidades, las cuales son muy importantes y de hondo arraigo. “Entonces, la comunidad mercedaria merece una atención que esté especialmente enfocada en las formas de vida y de comunidad que ha desarrollado en el tiempo”.
Recordó que Manzanares 25 se ha abocado desde hace seis o siete años a atender a las infancias de la zona, lo cual, en su opinión, ha permeado también hacia los adultos.
Consideró una fortuna contar con estos inmuebles que tienen su raigambre en La Merced (uno ubicado en Manzanares 25 y otro en Talavera 20, esquina República de El Salvador), “porque no saca a los niños de su contexto, sino que los arraiga”.
El convenio permitirá que las actividades de Casa Talavera sean experimentadas y gozadas por los niños de Manzanares 25, así como que los talleristas puedan ir a este último recinto: “Es algo de ida y vuelta; seguramente, nos permitirá compartir experiencias entre los talleristas de ambos centros en términos de lo que ha sido trabajar con la comunidad mercederaria”.