Viernes 3 de octubre de 2025, p. 30
Buenos Aires., Los senadores argentinos revirtieron ayer los vetos de Javier Milei a dos leyes que suben el gasto público, en un golpe al líder ultraliberal antes de unas elecciones legislativas que a finales de octubre podrían definir las oportunidades del gobierno de continuar con su agenda de libre mercado.
El Senado, controlado por la oposición, revirtió por una abrumadora mayoría los vetos de Milei a dos proyectos para aumentar el financiamiento para las universidades públicas (por 59 votos a favor, siete negativos y tres abstenciones) y para la atención médica pediátrica (por 58 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones).
La decisión llegó luego de que en septiembre la Cámara Baja rechazó ambos vetos del presidente ultraderechista. Con el voto del Senado, el gobierno está obligado a aplicar las normas que intentó frenar.
La sesión legislativa se dio en medio de una protesta de universitarios y trabajadores de la salud, que tuvo apoyo de estudiantes, sindicatos y partidos de la oposición, en un momento difícil para Milei, que enfrenta una creciente resistencia social a su plan de austeridad fiscal.
“Los salarios caen mes a mes, cada día que pasa los trabajadores ganan menos en Argentina y sufren más. No hay nada que se le dé bien al presidente”, expresó Juliana Di Tullio, senadora del peronismo opositor.
Desde que asumió el cargo en diciembre de 2023, Milei ha recortado dramáticamente el tamaño del Estado a través de medidas de austeridad y dijo que vetó las normas porque podrían amenazar el equilibrio fiscal del país, que defiende como herramienta para reducir la inflación.
Las elecciones legislativas del 26 de octubre son vistas como un referendo a la presidencia de Milei, en un contexto de caída de popularidad, en medio de un escándalo de corrupción y luego de que en septiembre sufrió una dura derrota legislativa en la provincia de Buenos Aires.
Esta es la tercera vez que el Congreso doblega un veto presidencial, después de que hace semanas revertió otro veto de Milei a una norma que subía el presupuesto para la atención de los discapacitados.
En este contexto, Milei presentó junto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, un nuevo proyecto para reformar el Código Penal, el cual establece sanciones más duras e introduce nuevos delitos, y que debe pasar por el Congreso para su entrada en vigencia.
El proyecto agrava las penas por homicidio simple, aumenta de 10 a 30 años el castigo por los homicidios agravados, e impone la pena perpetua a los asesinatos cometidos por ultras del futbol, conocidos en el país como “barras bravas”.
Una de las novedades reside en declarar como imprescriptibles los ilícitos especialmente graves, como homicidios agravados, delitos sexuales, pornografía infantil, explotación sexual o corrupción de menores, trata de personas, secuestros extorsivos, atentados al orden constitucional, financiamiento del terrorismo, y tráfico y contrabando “de todo tipo de drogas”, según Bullrich.
El Ejecutivo de Milei también propone bajar la edad de imputabilidad a los 13 años.