Domingo 28 de septiembre de 2025, p. 30
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX) dijo que la movilización de la tarde del viernes, por 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, afectó la operación regular de 4 mil 527 establecimientos comerciales, lo que “repercutió negativamente” en más de 21.9 millones de pesos en ventas.
El presidente del organismo, Vicente Gutiérrez Camposeco, dijo que el organismo empresarial apoya la legítima demanda de justicia de los padres de los 43 normalistas y “reconoce el valor fundamental de la libre expresión”, y aseguró que las manifestaciones pacíficas “son frecuentemente secuestradas por grupos radicales que buscan sembrar el caos y causar daños a la ciudadanía”, así como a las instituciones y comercios.
“Lamentablemente, el llamado bloque negro aprovechó la manifestación y la inacción de la autoridad para llevar a cabo actos vandálicos, que deben ser condenados de manera enérgica por toda la ciudadanía. Estos ataques no sólo perjudican la economía de nuestras pequeñas y medianas empresas, sino que también deterioran la imagen de seguridad y movilidad de nuestra querida Ciudad de México, cuestión que nos debe preocupar seriamente, en especial de cara al Mundial de Futbol 2026”, subrayó.
En la Canaco “no pedimos represión; exigimos que se aplique la ley.Exhortamos a todos los afectados a presentar de inmediato las denuncias correspondientes para que de inmediato inicien las investigaciones que ayuden a identificar y llevar ante la justicia a los responsables de los actos vandálicos”.
Los empresarios de establecimientos comerciales, de servicios y turismo ubicados en Paseo de la Reforma, avenida Juárez y 5 de Mayo, entre otras calles del primer cuadro de la capital, tuvieron que reducir su jornada de atención a clientes y proveedores.
En un comunicado, la Canaco CDMX exigió “una regulación estricta que prohíba el uso de pasamontañas o máscaras que ocultan el rostro de los participantes, así como la ocupación de las principales arterias de la ciudad; y el compromiso de las autoridades a sancionar cualquier acto de violencia, sin excepción”.
Sujetos con el rostro cubierto saquearon una tienda de abarrotes y una de ropa en las inmediaciones del Zócalo; además, destrozaron los vidrios y mobiliario de una sucursal bancaria.