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Resistencia a antibióticos pone en riesgo la vida de 10 millones de personas
 
Periódico La Jornada
Martes 23 de septiembre de 2025, p. 13

A partir de 2050, se calcula que cada año alrededor de 10 millones de personas podrían morir por infecciones resistentes a los antibióticos, alertó el coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, Samuel Ponce.

Durante la Cátedra Extraordinaria de Bioética, señaló que el uso creciente de antibióticos, muchas veces de forma inadecuada e indiscriminada, ha ocasionado la resistencia, lo cual representa un riesgo a la salud pública.

El universitario destacó que los antibióticos son un recurso no renovable; es decir, cuando dejen de hacer efecto, las cirugías serán más complejas, con mayor riesgo; los trasplantes se van a limitar de acuerdo con la disponibilidad de antibacterianos, y las heridas simples serán de alto riesgo. Por ejemplo, una en el brazo ocasionada por un clavo o navaja que se infecte, si es multirresistente pondrá en peligro la vida de la persona.

Alertó que la mortalidad aumentará, los costos de los tratamientos contra infecciones crecerán y múltiples procedimientos no serán factibles. Hoy nadie lo considera así, pero la mortalidad en diabetes, insuficiencia renal y problemas dentales será muy alta.

Antes de existir dichos medicamentos, la mortalidad por neumonía era de 35 por ciento; en la actualidad es menos de 10 por ciento; por infecciones cardiacas morían 100 por ciento de los pacientes y ahora menos de la cuar-ta parte.

“Considerando que los antibióticos son un bien público y un recurso no renovable, su uso debería restringirse y ser muy bien reflexio-nado por quienes los están prescribiendo. La distribución de la rique-za determina el acceso a los antibió-ticos, pero la resistencia se distribuye globalmente, no sólo donde se están utilizando directamente.”

El médico recomendó implementar estrategias para disminuir su uso excesivo, y para ello se necesita vincular a todos los actores responsables: industria, academia, autoridad regulatoria, sector público, gobierno federal y sociedad en general.