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Los de abajo

La negligencia criminal de una empresa

P

or un lado, la solidaridad desbordada, los contingentes de personas anónimas que desde el minuto uno se presentaron en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, para auxiliar en el rescate de las víctimas de una explosión que pudo y debió haberse evitado. Luego, se fueron a repartir café, tortas, gelatinas, agua y abrazos a los familiares que hacían fila afuera de los hospitales. El México profundo, de nuevo, en las calles y en septiembre.

Por el otro lado, la negligencia criminal de una empresa que tiene décadas acumulando demandas. Transportadora Silza, propietaria de la vieja pipa que explotó el miércoles, es filial del grupo Tomza, encabezado por Tomás Zaragoza Fuentes, con cuyos hermanos conforman un clan empresarial acusado durante décadas de múltiples irregularidades, pero nunca, nadie, los ha tocado.

Hay una historia, de entre tantas, que le tocó cubrir a esta reportera hace más de 20 años justo en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuna del poder de los Zaragoza. En 2003 empezaron a ser desalojadas 250 familias de la colonia Lomas de Poleo que llegaron a ese predio en la década de los 60.

Poco a poco “salieron huyendo de sus casas por los asesinatos, el hostigamiento, la vigilancia armada, la “quema de casas”, acciones que la población adjudicó a los hermanos Zaragoza, propietarios de múltiples empresas pero, sobre todo, “dueños de la vida de quien se les atraviesa en el camino”, dijeron los pobladores de Lomas de Poleo.

En marzo de 2004 “un grupo de unos 300 malandros, gente de los Zaragoza”, cercó la colonia, levantaron casetas de vigilancia y rodearon con alambres de púas el predio. “Los guardias empezaron a tumbar casas, se robaron los muebles, mataron animales y después acabaron con las tiendas y quitaron la luz”, contó José Antonio Espino.

Ninguna autoridad hizo nada para defenderlos. Ya estaba la carretera recién construida del proyecto binacional San Jerónimo-Santa Teresa, obra multimillonaria con empresarios de ambos lados de la frontera, “pero les estorbábamos nosotros”, acusaron. Así se las gasta el clan de los Zaragoza. Alguno tendrá que responder, ahora sí, por la explosión de la pipa que dejó, hasta el momento, 11 muertos y más de 50 heridos siguen hospitalizados.

Desinformemonos.org