Opinión
Ver día anteriorSábado 23 de agosto de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Los de abajo

Los comuneros hacen más que sobrevivir

E

n medio de las batallas contra las transnacionales, el crimen organizado, los monocultivos de aguacate y berries, las constructoras, los talamontes y un largo etcétera de calamidades que afectan sus bosques, tierras comunales y manantiales, 80 pueblos p’urhépecha, hñähñú, matlatzinca, náhuatl y afromexicanos han planeado no sólo sobrevivir, sino sembrar vida. Sí, en esas circunstancias.

Agrupados en el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, al margen de gobiernos, partidos políticos e iglesias, comuneras y comuneros convocados por autoridades tradicionales anunciaron que llegaron a la meta de plantar en esta temporada de lluvias nada menos que un millón de pinos, cedros y ahuehuetes, que suman un total de 4 millones en cinco años.

En las imágenes difundidas hay cientos de niños y niñas reforestando y jugando, es decir, viviendo. El consejo indicó que se plantaron árboles en los alrededores de los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén, la meseta P’urhépecha, la Cañada de los Once Pueblos, la ciénega de Zacapu, la región otomí en el oriente michoacano y la zona matlatzinca en Morelia.

“Estas reforestaciones son sociales y comunales, no forman parte de los programas Sembrando Vida, ni de Empleo Temporal”, indicó la organización. Y aclaró que ni la población ni las autoridades comunitarias reciben remuneraciones económicas, “ni mantienen compromisos político-electorales”.

Se trata, explicaron en un comunicado, de cuidar de los bosques y propiciar la captación de agua para los acuíferos. Las plantas fueron donadas por la Comisión Forestal del Estado de Michoacán, pero todo el trabajo fue de las comunidades.

La jornada de reforestación fue dedicada a María Cruz Paz Zamora, guardiana de los bosques originaria de la comunidad de Ocumicho, detenida arbitrariamente el 5 de junio de 2024 por policías ministeriales de Michoacán.

María Cruz, integrante también del Congreso Nacional Indígena, fue una de las iniciadoras de la reforestación masiva en la región p’urhépecha, enfrentando a talamontes y aguacateros, pero en México, sentenciaron, “defender los bosques te cuesta la vida o la libertad”.

Desinformemonos.org