Piden suspender construcción de autopista Palenque-San Cristóbal
Domingo 10 de agosto de 2025, p. 21
San Cristóbal de Las Casas, Chis., Más de 3 mil personas, en su mayoría tseltales de diferentes municipios del norte y la selva, realizaron una peregrinación en el ejido Bachajón, municipio de Chilón, para exigir “respeto a la madre tierra y la construcción de la paz”, así como la suspensión de la autopista Palenque-San Cristóbal.
En el contexto del Día Internacional de los Pueblos Indígenas (9 de agosto), expresaron su inconformidad “por el procedimiento para la reactivación de la construcción” de la vía conocida como Ruta de las culturas mayas, “un proyecto que dice ser ‘de desarrollo’, pero que desde su impulso ha conllevado una serie de violaciones a nuestros derechos como pueblos originarios”.
En un comunicado, señalaron que los convoca “el clamor de la madre tierra, el espíritu de sabiduría de nuestras raíces indígenas, la resistencia histórica del pueblo maya”.
Agregaron: “hoy nos convoca el espíritu de nuestros ancestros, el espíritu de vida que susurra con fuerza en nuestros cerros, manantiales, caminos y comunidades; el anhelo de paz y justicia en nuestros pueblos, una deuda que por años hemos buscado con esperanza activa”.
La peregrinación, organizada por la misión jesuita ubicada en Bachajón, partió ayer de las comunidades de Jalalal y San Martín hacia el pueblo y finalizó con una misa en el templo del lugar.
“Defendamos con orgullo y valentía nuestra cultura, herencia y el junax contantic”, “no permitiremos que la destrucción y la explotación nos roben nuestro hogar”, “todos juntos por la paz”, “respeto a los derechos de los pueblos originarios”, “nosotros estamos a favor de la madre tierra, los derechos y la verdad, y rechazamos rotundamente todo lo que vaya en contra de eso”, escribieron en diversas cartulinas.
Afirmaron que “derivado del derecho a decidir sobre nuestro desarrollo, a la permanencia de nuestro patrimonio cultural y ancestral, al territorio, a la salud, a la igualdad, a la libre determinación y autonomía, los pueblos tseltales nos manifestamos pacíficamente y exigimos el respeto a nuestro derecho a la libre determinación. Nuestros derechos no se piden, se exigen y se ejercen. La tierra no se vende, se cuida y se defiende”.