Viernes 25 de julio de 2025, p. 10
A una semana de que entren en vigor los aranceles estadunidenses de 30 por ciento a productos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confió ayer en que se alcance un buen acuerdo
con el gobierno de Donald Trump. Si es necesario, haríamos una llamada
con el mandatario la próxima semana, señaló.
Estamos haciendo todo para que no entren en vigor
, el equipo de México continúa trabajando en Estados Unidos con las secretarías de Comercio y del Tesoro. Presentaron una serie de propuestas que tienen que ver con el Plan México y con disminuir el déficit comercial, que es una de las preocupaciones del presidente Trump
.
Y se puede disminuir a partir de distintos mecanismos que no afecten a la economía de México
, sostuvo la mandataria en su conferencia diaria en Palacio Nacional.
Esas propuestas las presentará en su momento en la mañanera del pueblo. Vamos a ver si los equipos pueden encontrar un acuerdo, pero estamos buscando esquemas que puedan obtener los mismos resultados
, afirmó. Dijo que, de ser necesario, buscaría hablar con Trump la siguiente semana. El republicano tiene una reunión de viernes a martes, pero de todas maneras se está trabajando con sus equipos, y vamos a esperar. Si es necesario, haríamos la llamada también
.
Aparte, Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, afirmó que continúa el diálogo para alcanzar acuerdos
. Informó en la plataforma X que continúa el proceso de negociación entre los gobiernos de México y Estados Unidos para evitar la medida arancelaria. Por instrucciones de la Presidenta y del canciller Juan Ramón de la Fuente, Velasco participa en las reuniones con autoridades estadunidenses junto con una comitiva mexicana. Esta es la tercera semana consecutiva de conversaciones.
En este contexto, el 11 de julio se instaló en Washington una mesa de trabajo permanente binacional, convocada por el Departamento de Estado, en la que se discuten los temas claves de la relación bilateral como seguridad fronteriza, migración, aguas y cooperación económica. Un eje central es proteger empresas y empleos en ambos países.