La política nacional contra el tabaquismo ha sido buena, pero sigue con rezago frente a la cantidad de personas que mueren cada año, más 81 mil por causas asociadas a ese consumo, 224 cada día. Con subir 10 por ciento el precio de la cajetilla de cigarros, adicional a la inflación, bajaría de 6 a 8 por ciento la cantidad de personas fumadoras, afirmó Jesús Felipe González, presidente de la Red Mexicana sin Tabaco.

Con motivo del Día Mundial sin Fumar que, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, se conmemora cada 31 de mayo, el especialista resaltó que otros países han impulsado medidas para desalentar el consumo. Algunas son las licencias para la venta de los productos del tabaco y el aumento en el tamaño de los pictogramas de advertencia en las cajetillas, a fin de que ocupen la totalidad del espacio disponible en una de las caras del empaque.

En México, esas imágenes están en 30 por ciento de la cara frontal y la totalidad del reverso. González señaló que una mejor estrategia son los empaques genéricos, es decir cajas con un color neutro, sin iconos o dibujos que inciten al consumo.

Alrededor de 15 millones de fumadores en el país

Según estadísticas de 2017, en el país fuman 18 por ciento de las personas de 12 a 65 años de edad, alrededor de 15 millones. Quienes lo hacen a diario consumen más de 7 cigarros al día.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2023 encontró que 5 millones de adultos utilizan cigarros electrónicos, al igual que medio millón de menores de edad.

González señaló que la proliferación de los vapeadores y dispositivos de tabaco calentado son una nueva arista del desafío que representa el tabaquismo a escala global. En México, está prohibida la comercialización de dichos productos por considerar que son igualmente nocivos para la salud y generan adicción, indicó.

La Red México sin Tabaco hizo un análisis de las políticas públicas vigentes en 14 países respecto a los dispositivos electrónicos. Se identificó que en Suecia, la tasa de cáncer de pulmón es 42 por ciento más baja con respecto a otros países europeos; en 2024, sólo 5.6 por ciento de los adultos fumaban y se encamina a convertirse en el primer país libre de humo del mundo.

Otro caso es Reino Unido , donde incluso hay promoción de los vapeadores como una alternativa para dejar de fumar y están prohibidos los desechables.