Teherán. El presidente de Irán aseguró ayer que continuará con las conversaciones sobre su programa nuclear de rápido avance con Estados Unidos, pero no renunciará a sus derechos en un contexto de crecientes amenazas por parte de Washington.

Es como si pensaran que si nos amenazan, renunciaremos a nuestros derechos humanos y derechos legítimos. Estamos negociando, y seguiremos haciéndolo. No buscamos la guerra, pero no tememos ninguna amenaza, afirmó Masoud Pezeshkian, en un discurso a oficiales de la Marina, el cual se transmitió en televisión estatal.

Por su parte, en su primera reacción a la gira de Donald Trump por la región, el líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, manifestó que el magnate no fue sincero cuando habló de crear paz a través del poder, ya que Washington utilizó el poder para masacrar en Gaza, para librar guerras en cualquier lugar.

Estados Unidos ha proporcionado a Israel bombas de 10 toneladas para lanzar sobre los niños de la franja, hospitales, casas en Líbano y en cualquier otra latitud.

El gobierno de Tel Aviv es un foco de corrupción

El régimen sionista es el foco de corrupción, guerra y divisiones. Un tumor canceroso que debe ser erradicado, agregó.

A su vez, el director de la agencia nuclear iraní, Mohammad Eslami, hizo hincapié en la naturaleza pacífica del programa y su continuo monitoreo por parte del organismo de control atómico de la Organización de Naciones Unidas.

Ningún país está controlado por la agencia como nosotros, señaló Eslami, quien agregó que el Organismo Internacional para la Energía Atómica inspeccionó las instalaciones nucleares del país más de 450 veces en 2024. Es algo así como 25 por ciento de todas las inspecciones de la agencia en el año, subrayó.

Las negociaciones han alcanzado el nivel de expertos, lo que significa que Washington y Teherán están tratando de pactar los detalles de un posible acuerdo.

Sin embargo, existe discrepancia en las posturas en torno al enriquecimiento de uranio. Mientras Irán insiste en que es algo que debe permitírsele, Trump reclama, cada vez con más insistencia, que debe renunciar a ello.