Doha

El presidente Donald Trump se reunió ayer en Arabia Saudita con su par interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, vinculado a Al Qaeda, en el primer encuentro entre los líderes de ambas naciones en 25 años. Después, el magnate cerró con Qatar un histórico compromiso económico por 1.2 billones de dólares en materia aeroespacial, y aseguró a los líderes del Golfo que quiere llegar a un acuerdo nuclear urgentemente con Irán, pero rei­teró que Teherán debe dejar de patrocinar el terrorismo.

Trump instó a Al-Sharaa a normalizar relaciones con Israel tras levantar las sanciones a Siria, devastado por años de guerra, luego de arribar a Qatar un día después de su visita a Arabia Saudita. También pidió a Al-Sharaa que asuma el control de las prisiones donde están los miembros del grupo yihadista Estado Islámico y expulse de Siria a los terroristas palestinos.

Le dije: Espero que tu país se una a los Acuerdos de Abraham una vez que haya resuelto su situación, explicó el magnate a la prensa, quien a la vez calificó al mandatario sirio de chico joven y atractivo y aseguró que es un tipo duro con pasado muy fuerte, un luchador.

El medio The Intercept reportó que el nuevo comienzo en las relaciones no implica el fin de la ocupación de Washington en el territorio sirio, ya que alrededor de mil soldados estadunidenses se encuentran actualmente en el país, en bases que expertos también afirman que sirven como contrapeso a Irán.

Pacto económico como el propuesto a Ucrania

En este contexto, el periódico británico The Times aseguró que el presidente sirio ofreció a Trump un acuerdo económico sobre recursos naturales en la línea del propuesto con Ucrania y la posibilidad de construir una Torre Trump en Damasco.

La entrevista, la primera entre presidentes de los dos países en 25 años, duró poco más de media hora y fue breve e informal, indicó la Casa Blanca. A la reunión se sumó por videollamada el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, según la agencia de prensa oficial turca. También participó el príncipe heredero y gobernante de facto saudita, Mohamed bin Salmán, según una foto de la agencia de prensa oficial.

Ahmed al-Sharaa, el mandatario sirio con pasado yihadista, estuvo en una prisión estadunidense en Irak y durante un tiempo dirigió en Siria una filial de Al Qaeda, organización que Estados Unidos sigue catalogando de terrorista.

A su vez, Trump anunció que Qatar Airways hizo un pedido récord de 160 aviones Boeing por valor de más de 200 mil millones de dólares. Es el pedido de aeronaves más grande en la historia de Boeing, eso es bastante bueno, expresó el magnate tras reunirse cerca de dos horas con el jeque Mohamed bin Abdulrahman al Thani, primer ministro catarí.

Ambos también firmaron acuerdos de defensa, incluida la compra por parte de la nación árabe de drones estadunidenses MQ-9B.

La Casa Blanca publicó una hoja informativa en que detalló que, según información de la empresa Boeing, su modelo 747-8 puede recorrer la longitud de tres campos de futbol de la FIFA en un segundo.

En el comunicado se añade que tiene una cola tan alta como un edificio urbano promedio de seis pisos, es el avión comercial más rápido del mundo y, en teoría, es capaz de transportar 10 mil 767 lingotes de oro macizo desde la base militar estadunidense Fort Knox.

Regalo para sustituir el Air Force One

El medio británico The Guardian indicó: Lo que el discurso de marketing de Boeing no menciona es que el 747-8 también puede servir como una gigantesca metáfora voladora de la corrupción, después de que trascendió que Qatar planea regalar uno de los aviones de 400 millones de dólares a Trump, quien planea usarlo como Air Force One.

El magnate ha insistido en las razones por las que quiere aceptar dicho regalo. Además de que aseveró que es una oportunidad demasiado valiosa para rechazar, Trump indicó a Fox News que el avión presidencial estadunidense es viejo, ya que tiene casi 40 años.

Agregó que espera la ayuda de Qatar para abordar la peligrosa situación con Irán, y subrayó que Teherán debe “detener sus sangrientas guerras por poderes y cesar de manera permanente y verificable la búsqueda de armas nucleares.

Simplemente no pueden tener un arma atómica, subrayó el magnate republicano, tras expresar una confianza medida en que las gestiones estadunidenses sobre Irán darán fruto de una forma u otra.