Hodeida. Ataques aéreos de Estados Unidos contra un importante puerto petrolero controlado por los hutíes de Yemen dejaron, hasta el momento, 80 muertos y al menos 171 heridos, informó ayer el grupo rebelde tras el mortífero bombardeo.

En un comunicado, el Mando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom) afirmó que las fuerzas estadunidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes respaldados por Irán y privarlos de ingresos ilegales que han financiado sus esfuerzos para aterrorizar a toda la región durante más de 10 años.

Además, añadió que los embates no tenían la intención de perjudicar al pueblo de Yemen que, justificadamente, desea liberarse del yugo de los hutíes y vivir en paz. El Centcom se negó a comentar sobre el reporte de civiles muertos.

Esta acción marcó una gran escalada en la campaña militar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó contra el grupo rebelde el mes pasado, en represalia por los ataques a barcos relacionados con Israel.

Los hutíes, en un comunicado difundido por la agencia de noticias SABA, declararon que esta agresión completamente injustificada representa una flagrante violación de la soberanía e independencia de Yemen, y un ataque directo contra todo el pueblo yemení; señalaron que la ofensiva apuntó a una instalación civil vital que ha servido al pueblo yemení durante décadas.

El vocero del ministerio de Salud de los hutíes, Anees Alasbahi, informó que los rescatistas continúan la búsqueda de cuerpos, lo que indica que el número de muertos puede aumentar.

Tras la ofensiva estadunidense, la capital y varias regiones yemenís, como Sadaah, en el norte del país, acogieron a manifestantes que gritaron consignas contra Washington y Tel Aviv, según imágenes de la cadena de televisión Al Masirah.

Líbano no será desarmado

El vocero militar de los hutíes, Yahya Sari, ante una multitud en Saná, aseguró que los rebeldes respondieron al bombardeo con un embate contra un objetivo militar en las inmediaciones del aeropuerto israelí Ben Gurion y contra dos portaaviones estadunidenses en los mares Rojo y Arábigo. Por su parte, Israel se limitó a confirmar la intercepción con éxito de un misil, antes de que impactara en el centro del país.

En tanto, la vocera del Departamento de Estado estadunidense, Tammy Bruce, acusó antier a Chang Guang Satellite Technology Co. Ltd., un proveedor comercial de imágenes satelitales, de apoyar directamente los ataques terroristas hutíes respaldados por Irán contra intereses estadunidenses, posteriormente, el portavoz del ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, indicó que no estaba familiarizado con la situación que menciona.

Mientras tanto, en Líbano –que continúa bajo fuego israelí pese a la tregua– el líder de Hezbollah, Naim Qasem, advirtió que no permitirá que nadie desarme a su grupo en momentos en que el gobierno de la Casa Blanca presiona a las autoridades libanesas para que el grupo proiraní deponga las armas.

No permitiremos que nadie desarme a Hezbollah o desarme la resistencia frente a Israel, declaró Qasem en un discurso.