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Daniel Noboa=fraude electoral // Sheinbaum: triunfo dudoso // Mantiene ruptura diplomática

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▲ México no reanudará relaciones con Ecuador mientras Daniel Noboa sea presidente, ratificó ayer la presidenta Claudia Sheinbaum.Foto Germán Canseco
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lgunos observadores consideran que en las elección presidenciales del pasado domingo en Ecuador se registraron irregularidades que permitieron la dudosa reelección del hijo de papá Daniel Noboa, el gringuito (nació en Miami) que actualmente despacha en el Palacio de Carondelet. Sin embargo, todo apunta a un descarado fraude orquestado por la derecha de aquella nación (la cual ahora no exige la publicación de las actas), con un empujoncito de la Casa Blanca, como acostumbra. De hecho, el fantoche Donald Trump –igual que el subproducto Javier Milei– se apuró a felicitar al júnior en su intento de dar legitimidad a uno de sus cachorros. Algo similar hicieron los mandatarios chileno, Gabriel Boric, y brasileño, Lula da Silva, quienes al parecer perdieron la brújula, de tal suerte que igual navegan a la diestra que a la siniestra.

En el caso mexicano, la presidenta Sheinbaum ha sido nítida: “no se reanudarán relaciones con Ecuador mientras Daniel Noboa siga como presidente, porque no hay condiciones para que eso ocurra. Fue muy dudoso su ‘triunfo’ electoral”. Además, el júnior (hijo de Álvaro, el más rico de esa nación sudamericana, cinco veces candidato –fallido– a la Presidencia ecuatoriana por el PRIAN –así se llamó su partido político–, contumaz evasor de impuestos y explotador laboral, entre tantas otras gracias) es el responsable de la invasión de nuestra embajada en Quito (ocurrida el 5 de abril del año pasado, por lo que el gobierno de López Obrador rompió relaciones diplomáticas, decisión que se mantiene).

De qué magnitud es el fraude electoral cometido por Daniel Noboa y su pandilla, que hasta la impúdica Organización de Estados Americanos, por medio de su misión de observación electoral detectó con preocupación que el proceso electoral estuvo marcado por condiciones de inequidad durante la campaña, así como por indicios sobre el uso indebido de recursos públicos y del aparato estatal con fines proselitistas. Estas prácticas afectan la competencia en la contienda y erosionan la confianza ciudadana en las instituciones democráticas.

Además, constató que hubo incertidumbre por la falta de pronunciamientos claros y oportunos de parte del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Contencioso Electoral sobre aspectos normativos sensibles. La existencia de normas ambiguas, sumada a la ausencia de directrices por parte de las autoridades competentes, incrementó la tensión y desconfianza entre actores políticos y ciudadanos. Lo anterior se sumó a un contexto de polarización política extrema, evidenciado a lo largo de la campaña en narrativas de fraude, que no contribuye al fortalecimiento democrático del país. Ecuador enfrenta desafíos profundos en materia institucional, social y de seguridad, que exigen altura y responsabilidad democrática. La unidad de todas las fuerzas políticas es fundamental para enfrentar estos retos. El pueblo ecuatoriano lo merece. Y lo reconoce un apéndice de la Casa Blanca.

Con el fraudulento júnior en el Palacio de Carondelet, ¿cuál es el futuro inmediato de Ecuador? Vale recordar el reciente análisis del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica: “el crecimiento de dinero ilícito (proveniente del narcotráfico) en el torrente legal coincide con el proceso de desregularización del sistema financiero y las superlativas tasas de ganancia que reporta la banca ecuatoriana desde 2017. Nuestros hallazgos están en concordancia con análisis periodísticos que aseguran que en el país se lava entre 2 y 5 por ciento del PIB anualmente.

“Seis años de minimización del Estado y desinstitucionalización del país dejan un saldo desalentador en lo social y lo económico: pobreza, violencia e instituciones capturadas por el narcotráfico. A esta economía del desastre social podemos sumar un efecto paradójico: la ‘estabilidad macroeconómica del narco’, entendida como la capacidad que tienen los narcodólares de penetrar en el sistema financiero, aumentar la tasa de ganancia de la banca y dar una falsa estabilidad financiera y monetaria, que es discordante con la salud de la economía real. El volumen de recursos disponibles en el sistema financiero ecuatoriano es absolutamente atípico. El alza en el monto de dinero que ese sistema regulariza al año ocurre cuando la actividad económica real ecuatoriana aún no supera el nivel de 2014”. En resumen, “regulariza dinero (del narco) mientras a la economía peor le ha ido”.

Las rebanadas del pastel

Fuentes bien enteradas revelan que en la Oficina Oval el anexionista Donald Trump ha colocado un cartel con la foto de James K Polk, a quien cotidianamente le reza.

X: @cafevega