Cassandra, la madre María José, una de las víctimas de Miguel N, el presunto feminicida serial de Iztacalco, ofreció por primera vez una conferencia de prensa, en la que dijo sentir impotencia y frustración por la muerte del imputado porque, señaló, lo sucedido no es justicia para mi hija.

En el estacionamiento del Panteón Español, acompañada de su hija Fernanda, su hermana Angela y la abogada Erendali Trujillo, luego de una misa por el aniversario luctuoso de la menor, manifestó que a pesar de que se los pusimos a las autoridades en las manos no hicieron nada en un año porque no llegó a juicio y únicamente lo que conseguimos fue que nos acosara vía telefónica y se burlase de nosotras, porque se atrevió a hablarle a mi hija.

Fernanda y su madre comentaron que en la llamada el imputado dijo que no se arrepentía de lo que le había hecho a María José y mucho menos a las demás mujeres; confesó, señalaron, que las víctimas no eran siete, sino alrededor de 30.

Cassandra lamentó que la Fiscalía General de Justicia(FGJ) de la Ciudad de México no les haya informado de manera formal de la muerte de Miguel N y que se enteraran de la noticia por Facebook y por la televisión. Otras víctimas si fueron notificadas y apenas ayer la dependencia contactó a la madre de María José para que la reciba la titular, Bertha Alcalde, la sema-na próxima.

En su oportunidad, Angela externó que ese asesino duró 12 años desapareciendo víctimas y que la detención se logró por Cassandra, quien estuvo al borde la muerte tras enfrentarse cuerpo a cuerpo con el feminicida y ha tenido que comparecer en reiteradas ocasiones. Ahora, agregó, la muerte de Miguel vino a destapar la cloaca de porquería que se hace en las investigaciones de este delito.

Cassandra exigió justicia para su hija y para quienes estuvieron implicados en las omisiones de las carpetas de investigación de las anteriores víctimas, lo cual permitió que el agresor siguiera quitándole al vida a más mujeres.

Por su parte, la abogada comentó que hasta ayer desconocían la causa de la muerte del agresor y que obtuvo de manera extraoficial el número de carpeta de investigación, porque no se sabe en que área de la fiscalía se encuentra.

A las cuatro de la tarde, un grupo de vecinos de la colonia Cruz Coyuya, en Iztacalco, realizó otra ceremonia por las siete víctimas registradas de Miguel N.