Opinión
Ver día anteriorLunes 14 de abril de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Bitácora de oriente

Primavera: un encanto incómodo

Foto
▲ No es pelusa, son semillas de árbol de sauce cubiertas de vilano –similar al algodoncillo– que vuelan por las calles de Pekín durante su temporada de reproducción.Foto Sandra Hernández García

Pekín

L

a entrada de la primavera en Pekín se caracteriza por un fenómeno natural que encanta y a la vez provoca el desagrado de mucha gente: la caída de pelusa de sauce.

Este efecto es como si volara algodón en el ambiente; algunos son tan grandes como copos de nieve que se acumulan en las aceras. Quienes no están acostumbrados lo asocian con contaminación; sin embargo, es un fenómeno que ocurre en abril, indicó la oficina municipal de silvicultura y parques.

Cuando los sauces hembra alcanzan su madurez reproductiva, se desarrollan sus semillas, que provocan la pelusa o algodoncillo blanco que el viento hace volar por los aires. Son una forma evolutiva natural que tienen las plantas de esparcir semillas y reproducirse, explicaron las autoridades.

Entre los años 60 y 70 se promovió la plantación de sauces en Pekín debido al bajo costo de mantenimiento y altos beneficios; por ejemplo, no requieren demasiada agua, son tolerantes a la sequía y a la contaminación, captan dióxido de carbono y liberan oxígeno en grandes cantidades y pueden atrapar hasta 16 kilos de polvo al año. En la actualidad se calcula que hay 2 millones de sauces en la ciudad.

Si bien la caída de pelusa se considera una hermosa escena primaveral, para algunas personas representa un inconveniente, pues les provoca alergias, por lo que tienen que usar cubrebocas o máscaras, además de lidiar con su acumulación.

Estos problemas han derivado en que las autoridades tengan que controlar el fenómeno natural mediante la inyección de inhibidores para evitar la producción de hasta 90 por ciento de la pelusa, o injertan ramas masculinas en plantas femeninas para producir menos semillas o mojan las copas de los árboles para evitar la dispersión del algodoncillo.

Clima cambiante

El clima de Pekín en los primeros días de la primavera ha sido cambiante; aun cuando la temperatura ha comenzado a incrementar, hay días en que el ambiente se siente frío. Por ejemplo, a mitad de la semana pasada se habían alcanzado 28 grados, pero el fin de semana el termómetro descendió a 9 grados con intensas ráfagas de viento, incluso hasta hubo lluvia.

Los fuertes vientos de hasta 50 kilómetros por hora derivaron en una alerta a la población de Pekín para evitar que salieran de sus casas, además del cierre de parques urbanos y la cancelación de eventos públicos, como una maratón. Esta misma semana se prevé un incremento de temperatura y lluvias.

Entre los chinos se dice que la primavera pasa desapercibida en la ciudad por la inestabilidad del clima, y auguran que muy pronto comenzarán intensos calores veraniegos.