Lunes 17 de marzo de 2025, p. 24
Río de Janeiro., El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, que enfrenta un juicio por un presunto intento de golpe de Estado y no puede ser relegido hasta 2030 por decisión de la justicia, afirmó ayer frente a miles de partidarios que su caso constituye una negación de la democracia
.
Quiero decir a quienes no me quieren en Brasilia: unas elecciones sin Bolsonaro son una negación de la democracia en Brasil
, afirmó en una manifestación en la famosa playa de Copacabana, en Río de Janeiro.
El ultraderechista (2019-2022) llegó alrededor de las 10:15 horas abriéndose paso entre manifestantes vestidos de amarillo y verde, los colores de la bandera del país.
Ante los seguidores que lo acogieron al grito de ¡Mito!
(su apodo), y con un discurso menos virulento del que acostumbra, Bolsonaro dejó a sus lugartenientes el rol de dirigir ataques contra sus críticos.
Según estimaciones de investigadores de la Universidad de Sao Paulo basadas en análisis computarizado de imágenes aéreas, se congregaron alrededor de 18 mil personas ayer en Copacabana, lejos del millón
que esperaba el ex gobernante. Una nueva concentración está prevista para el 6 de abril en Sao Paulo.
El lema de la manifestación era reclamar una amnistía
para las personas condenadas por su implicación en los disturbios del 8 de enero de 2023 en Brasilia.
Ese día, miles de bolsonaristas asaltaron y vandalizaron el palacio presidencial, el Congreso y la sede de la Corte Suprema, una semana después de la investidura de Lula. Bolsonaro se encontraba en Estados Unidos.
Esos disturbios son una de las razones que llevaron a la fiscalía a inculpar en febrero al ex presidente por un supuesto plan de golpe de Estado. Se le acusa de ser el líder de una organización criminal
que conspiró durante meses con ese propósito. Podría enfrentar una pena acumulada superior a 40 años de prisión.
El jueves, la fiscalía refutó los argumentos de la defensa, que sostenía que la Corte Suprema no era competente para juzgar a Bolsonaro, junto con otras 33 personas, incluidos ex ministros y altos mandos militares.
La próxima etapa será el 25 de marzo, cuando el máximo tribunal examinará si existen suficientes elementos para abrir un juicio.
Bolsonaro, de 69 años, asegura que es víctima de una persecución
política para impedir que sea candidato en las elecciones presidenciales de 2026. Fue inhabilitado hasta 2030 por cuestionar la fiabilidad del sistema brasileño de urnas electrónicas, pero él espera que la condena sea anulada para postularse a un segundo mandato. Por el momento, soy candidato
, reiteró el miércoles. ¿Por qué debería renunciar a mi capital político para apoyar a alguien?