Damasco. Miles de sirios salieron a las calles y plazas públicas para conmemorar el aniversario 14 del inicio de la guerra civil en el país, por primera vez desde que el ex presidente Bashar al Assad fue derrocado del poder.

En Damasco, decenas de personas se reunieron bajo un importante dispositivo policial en la plaza de los Omeyas, donde durante los años de represión sólo se reunían los partidarios del ex presidente. Los activistas también convocaron a concentrarse en Homs y Hama, en el centro del país, y en Idleb, en el norte, bajo el lema Siria es victoriosa. En la capital las fuerzas de seguridad bloquearon los accesos a la plaza de los Omeyas, mientras oficiales ofrecían flores a los manifestantes y los altavoces emitían canciones revolucionarias e islámicas.

La bandera de tres estrellas

Muchos participantes portaban la bandera siria de tres estrellas, símbolo del levantamiento de 2011 adoptado por las nuevas autoridades, y llevaban carteles con la frase: La revolución triunfó.

La guerra civil, que dejó más de medio millón de muertos, comenzó con manifestaciones el 15 de marzo de 2011, que reunieron a miles de personas contra el gobierno de Bashar al Assad, antes de ser brutalmente reprimidas.

Este aniversario es el primero desde la caída del ex presidente, derrocado el 8 de diciembre por grupos insurgentes liderados por islamistas radicales.

Ahmed al Sharáa, que dirigía el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), se convirtió en enero en presidente interino del país.

En ese sentido, esta semana firmó una declaración constitucional para un período de transición de cinco años, lapso criticado por algunos por otorgarle demasiados poderes y no proteger lo suficientemente a las minorías.

En tanto, al menos diez personas murieron ayer en la ciudad costera de Latakia, en el oeste de Siria, en una explosión que causó una munición sin detonar, informó la agencia estatal Sana.

Además, 14 personas, incluidos cuatro niños, resultaron heridos en la detonación, que según Sana estuvo provocada por un chatarrero que intentaba desmontar municiones de guerra que ha recolectado en las zonas de ataques recientes, en un taller en un edificio de cuatro pisos.