
Jueves 13 de marzo de 2025, p. 16
Washington/Nueva York. Líderes empresariales están arrojando copas de champagne contra la Casa Blanca, bueno, no literalmente, pero en reuniones privadas y conversaciones con el presidente y su equipo económico decenas de ejecutivos y empresarios han expresado su ira por la política de un día sí otro día no, de los aranceles y otras medidas económicas, mientras que los mercados bursátiles expresan su desaprobación sobre la política económica de Donald Trump.
Altos funcionarios, entre ellos la jefa del gabinete Susie Wiles, han recibido llamadas telefónicas de pánico de ejecutivos en jefe y cabilderos quienes han instado al gobierno a calmar a los mercados preocupados por una agenda de aranceles impredecible
, reportó el Wall Street Journal. La oficina de prensa de la Casa Blanca reconoce que ha recibido decenas de llamadas de empresarios en las últimas 48 horas, pero por ahora pocos líderes del sector privado están dispuestos a criticar públicamente al nuevo mandatario.
Jeffrey Sonnenfeld, profesor en la Escuela de Administración de la Universidad Yale, quien organizó una reunión de líderes empresariales este martes, en la que participaron ejecutivos en jefe de varias empresas importantes, incluyendo JPMorgan Chase y Pfizer, declaró al Journal que había una repugnancia universal contra las políticas económicas de Trump
.
Pero poco después ese mismo día, cuando muchos de estos mismos ejecutivos se reunieron con el presidente en un evento de la asociación empresarial Business Roundtable, todos guardaron silencio detrás de máscaras sonrientes.
La comunidad empresarial siempre desea aranceles más bajos, en todo el mundo
, indicó David Solomon, ejecutivo en jefe de Goldman Sachs, en entrevista con el Financial Times. Señaló que todos entienden que Trump desea más aranceles, pero lo que quieren es mayor certidumbre
sobre la dirección de la política económica.
Un asesor de inversiones en una de las principales empresas financieras dijo a La Jornada que lo que más odia Wall Street es la incertidumbre
, algo que, según él, se está expresando en los mercados bursátiles esta semana. De hecho, las palabras estabilidad
y certidumbre
son los términos más comunes en los reportes desde el sector empresarial ante el gobierno de Trump, y en esta coyuntura, giran en torno al tema de los aranceles.
Ford Motor Company reporta que los aranceles al acero y al aluminio puestos en marcha esta semana podrían elevar de manera significativa el costo de sus camionetas de mayor venta y que rinden las mayores ganancias para la empresa, la F-150 y Super Duty. Un vocero de la empresa comentó que tardará años rehacer sus cadenas de suministro para obtener el aluminio que requiere dentro de Estados Unidos.
Pero Trump insiste, a pesar de las rotundas criticas, en que su arma económica funciona. Los aranceles están teniendo un efecto tremendamente positivo
, declaró ante empresarios en el foro realizado por el Business Roundtable el martes.
Es una locura
Este miércoles, el reportero de negocios Steve Liesman de CNBC ofreció una evaluación más franca. Lo que está haciendo el presidente Trump es una locura
. Mientras reconocía que podría perder su empleo por estos comentarios, Liesman agregó que ahora dice que impondrá aranceles del 50 por ciento sobre Canadá a menos de que acuerden volverse el estado 51. Eso es una locura. No hay otra manera de describirlo
.
Las protestas no sólo provienen de empresarios y reporteros. El va y viene de las proclamaciones sobre aranceles y las consecuencias económicas inmediatas que desatan han destapado aún más a las tensiones entre el equipo económico del nuevo gobierno. Se han reportado desde el inicio conflictos y desacuerdos entre el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, como también con el asesor especial Peter Navarro y el propio vicepresidente J.D. Vance.
“Gente que apoya a Donald Trump, pero que no apoya los aranceles, como sospecho es el caso de Lutnick, quieren que esto sea un táctica. Quieren que esto sea sólo Trump diciendo ‘estoy aplicando estos aranceles hasta que cambies tu comportamiento’ y al hacerlo serán reducidos”, explicó el veterano periodista político de CNN Jake Tapper. Pero realmente él cree en los aranceles a largo plazo. Está convencido de que impondrá estos aranceles y los empleos serán generados en Estados Unidos
.
El Wall Street Journal, el cual ha publicado varios editoriales describiendo a los aranceles como tontos
, publicó esta semana uno más: Hemos dicho desde el inicio que esta guerra comercial en América del Norte es la mas tonta en la historia, y estábamos siendo amables
.
Pero la influyente comentarista sobre asuntos económicos Krystal Ball sugiere que hay otro motivo detrás de todo esto. ¿Trump intencionalmente está provocando un derrumbe económico?
, tuiteó en X. He estado entreviendo esta teoría un poco más recientemente, porque las maniobras económicas [de Trump] parecen ser tan estúpidas y terribles
.
Si uno piensa en el Covid y en el quiebre financiero de 2008, aunque inicialmente todos sufrieron, incluyendo los ricos, éstos lograron comprar activos económicos en barata y acabaron aún más ricos y más poderosos que antes.
Además, recibieron rescates económicos del gobierno y lograron comprar bienes raíces y otros activos a precios más baratos. “Si ves quién realmente acabó mejor, uno ve a gente como Elon Musk… Jeff Bezos [dueño de Amazon] y Mark Zuckerberg [dueño de Meta] cada vez más ricos”.
La riqueza de esos tres se elevó por un total de 360 mil millones después de la pandemia, calculó el Washington Post.
¿Estarán pensando que otra crisis económica sería otra vez en su beneficio?
, pregunta, y advierte que es posible que no están ignorando las consecuencias de sus acciones sino que tal vez entienden muy bien que están provocando una crisis económica y tal vez eso es de cierta manera el punto
.