Martes 11 de marzo de 2025, p. 24
Guadalajara, Jal., Falsas promesas de trabajo bien remunerado eran el anzuelo con el cual jóvenes de diversas regiones de Jalisco y estados circunvecinos eran atraídos, llegaban a las centrales camioneras y luego eran transportados hacia el rancho Izaguirre, a 60 kilómetros de Guadalajara, donde se les forzaba a un brutal régimen de entrenamiento para convertirlos en sicarios o morir en el intento.
Indira Navarro, una de las fundadoras del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco que el miércoles pasado encontró en el rancho Izaguirre evidencias de lo que ella calificó zona de exterminio
, afirmó que un joven recluido a la fuerza en ese predio fue quien contactó al grupo y narró las atrocidades que vivió en ese lugar, en el municipio de Teuchitlán.
En un lunes que califica de agotador ante la gran cantidad de entrevistas ofrecidas a medios locales y de otras latitudes, Navarro contó que el muchacho, quien les ofreció disculpas por no haberlos contactado antes por miedo, fue quien los urgió a acudir a ese terreno.
Así, el colectivo llegó al rancho Izaguirre, ubicado a menos de 10 kilómetros de donde, en febrero pasado, se dio con otro inmueble similar también en Teuchitlán utilizado como centro de reclutamiento y reclusión por el grupo criminal que las autoridades identifican como el cártel Jalisco Nueva Generación.
Navarro se dijo impactada de lo encontrado, de que no hubiera vigilancia y los buscadores o cualquiera pudiera entrar sin problema, porque se suponía que la fiscalía de Jalisco ya había registrado el sitio y lo tenía bajo su resguardo desde septiembre; ambas cosas falsas, según comprobaron.
En septiembre de 2024 se detuvo ahí a 10 personas y se liberaron a dos cautivas, además se localizó a otra persona sin vida; como oficialmente la fiscalía lo mantenía bajo su resguardo, el actual fiscal Salvador González –quien llegó al cargo en diciembre pasado– informó que se abrió una investigación para certificar el actuar de quienes estaban a cargo de procesar y vigilar el sitio.
La fiscalía dio a conocer que desde que la semana pasada volvieron a tomar el control de la finca –aunque se permite que sigan entrando integrantes de Guerreros Buscadores– se realiza una investigación más a fondo y se registran con fotografías cada una de las prendas e indumentaria localizadas.
Hasta ahora se ha documentado la existencia de cinco lotes de restos óseos y con indicios de exposición térmica; 400 prendas como ropa, calzado y mochilas; 96 casquillos de diversos calibres, 3 cargadores, un aro aprehensor metálico, tres libros (entre ellos una Biblia con el retrato de dos niños en su interior), una libreta y una identificación oficial.
El gobernador Pablo Lemus dijo que estaban las puertas abiertas para que, como lo mencionó la presidenta Claudia Sheinbaum, la Fiscalía General de la República atraiga la indagatorias, pero puntualizó que Jalisco no solicitará esa intervención y continuará de cualquier manera sus indagatorias.