México y Estados Unidos negocian un nuevo sistema comercial, en el que coexistan la eventual imposición de aranceles de una nación a otra y la reciprocidad en la aplicación de tarifas en tasas y productos determinados, reveló el gobierno mexicano. Se trata del siguiente paso que equipos negociadores de alto nivel de los dos países están dando, una vez que el presidente Donald Trump decidió, después de una plática con Claudia Sheinbaum, posponer al 2 de abril la aplicación unilateral de aranceles.

Para antes del 2 de abril se pretende presentar un nuevo sistema comercial basado en tarifas arancelarias y reciprocidad, dijo Marcelo Ebrard, secretario de Economía. Está por negociarse eso, declaró a La Jornada.

La reciprocidad alude a que si un país cobra un arancel específico por un bien, otra nación con la que comercia puede imponer una tarifa también específica. Cualesquiera que sean los aranceles que otros países impongan a las importaciones estadunidenses, serán los aranceles que aplique Estados Unidos a sus mismos productos, de acuerdo con especialistas. Como México no cobra aranceles específicos a aquel país, tampoco sería objeto de estas tarifas, añadieron.

La decisión anunciada ayer de extender al 2 de abril la fecha de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos es una especie de pausa, apuntó Ebrard.

Al preguntarle respecto de la viabilidad del T-MEC, que liberaliza el comercio entre los tres países, ante una eventual imposición de aranceles el 2 de abril, Ebrard dijo que la aplicación de esa medida por parte de Washington significaría el fin del acuerdo.

Se está pensando que coexistan el acuerdo y algún tipo de medidas arancelarias pero aún no sabemos, ni saben, cómo sería.

Puede haber tratado y algunos aranceles siempre y cuando no sean generalizados. Citó como ejemplo la decisión del presidente Trump durante su primer mandato. En 2018, impuso aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde México –eliminados en mayo de 2019– y se mantuvo el tratado comercial de América del Norte. Está previsto así, pero nadie sabe qué quieren hacer en lo sucesivo, dijo. Por ahora, la prueba está superada, en abril nadie sabe.

La medida anunciada este jueves por la presidenta Sheinbaum y su homólogo es temporal, dado que mueve la fecha imposición de aranceles al 2 de abril, prolongando incertidumbre, explicó Fernando de Mateo, especialista en comercio internacional.