Alumnos sufren cambios de ánimo por el impacto que les causó // El hecho divide a padres
Miércoles 19 de febrero de 2025, p. 29
Un ambiente de zozobra vive la comunidad estudiantil de la escuela secundaria diurna 263 desde el 4 de febrero, cuando Fátima, alumna de segundo grado quien sufrió acoso escolar, cayó de un segundo piso, lo cual le provocó diversas fracturas.
Sus compañeros han presentado cambios de ánimo, están nerviosos, estresados, irritados, con malestares físicos ante el impacto que les causó verla saltar y caer; otros, a pesar de no haberlo visto, muestran inquietud por la difusión que ha tenido el caso que señalan a la institución, la mejor de la zona, como la escuela del mal y tener niños malditos
, expresaron molestas madres de familia.
En la colonia Juan Escutia se encuentra la secundaria, un centro educativo de alta demanda, que limita con el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México, y cuenta con una matrícula promedio de 500 alumnos por turno.
Entre los padres hay versiones encontradas: algunos responsabilizan a la escuela de lo ocurrido, otros, se quejan de la estigmatización de que han sido víctimas sus hijos, ante la falta de información de las autoridades escolares.
Para integrantes de la mesa directiva del plantel, el error de la escuela fue porque en su afán de proteger a los menores permitieron que creciera la desinformación y eso dividió a los padres de familia. Sabemos que hay una investigación en curso y eso limita que informen, pero debieron emitir un comunicado para tranquilizarnos
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La escuela tampoco suspendió las clases y siguió con la jornada normal, tanto en el turno matutino como en el vespertino. La presencia de la ambulancia que trasladó a la adolescente de 13 años fue justificada por los maestros porque Fátima se desvaneció y tuvo que ser trasladada al hospital.
Padres de familia reconocen que hay bullying entre compañeros, pero no se puede condenar agrediendo a una estudiante, que también es adolescente. Acusaron a sus compañeros y mencionaron sus nombres, desde el momento en que la niña, a la que han llamado agresora, no sólo ha sido señalada, sino que ha recibido amenazas y tuvo que dejar de asistir a la escuela y mantenerse resguardada
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Los padres manifestaron que hay una investigación de la Fiscalía General de Justicia que demostrará que nadie empujó a Fátima; sin embargo, hay condenas contra otros alumnos. “Olvidan que además del bullying, que se debe atender, está la salud mental y que, en este caso, debió ser una prioridad”.
Por otra parte el Congreso local instó a la Secretaría de Educación Pública a que incorpore en el Protocolo de erradicación del acoso escolar en educación básica mecanismos que permitan verificar la aplicación de sus lineamientos y grado de cumplimiento.