Lunes 17 de febrero de 2025, p. 18
La desaceleración que suele producirse durante el primer año de una nueva administración en México no ocurrirá en 2025, prevé Barclays.
La economía de México continuará desacelerándose este año, pero no tanto como el crecimiento esperado por el consenso de alrededor de 1 por ciento.
Proyectamos una tasa de crecimiento del 1.4 por ciento, ya que tenemos en cuenta los efectos negativos (limitados) de la consolidación fiscal de dos puntos porcentuales
, describió Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays.
Explicó que la balanza de riesgos para la previsión de crecimiento de Barclays se inclina al alza, debido a dos factores: unas mejores perspectivas de la industria manufacturera este año, ya que el equipo económico prevé que la producción industrial crezca 0.5 por ciento en 2025, frente a la contracción de 0.3 por ciento del año pasado, y su creencia de que la profunda desaceleración que suele producirse durante el primer año de una nueva administración mexicana no se producirá en 2025.
Sí se ralentizará la economía, pero no se detendrá, afirmó el especialista. El crecimiento económico parece haberse suavizado en gran parte de la región a finales de 2024. A pesar de la ralentización, esperamos que la actividad se comporte razonablemente bien en 2025
.
El próximo viernes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía publicará la cifra revisada del producto interno bruto (PIB) para el cuarto trimestre de 2024. Esta segunda publicación ofrece una imagen más detallada de la composición del crecimiento.
En México, 2024 terminó con un tono más débil de lo esperado. El PIB registró una contracción trimestral de 0.6 por ciento en el cuarto trimestre, debido a un mayor descenso de la producción agrícola (una caída de 8.9 por ciento trimestral) y una ralentización del sector servicios (un avance de 0.2 por ciento trimestral); mientras la actividad industrial se contrajo 1.2 por ciento durante el trimestre.
Según el Inegi, el PIB creció sólo 1.5 por ciento en 2024 para el conjunto del año, más despacio que el 1.6 por ciento del consenso. Se trata de una ralentización importante respecto al 3.3 por ciento de 2023.
Provocaron la ralentización en 2024 profundos efectos de El Niño sobre la producción agrícola; la incertidumbre derivada de las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos, que se reflejó en la atonía del sector manufacturero mundial, la ralentización de la producción de crudo, la desaceleración de la inversión en construcción, que se tradujo en un débil crecimiento anual de 0.3 por ciento de la producción industrial, una serie de otros acontecimientos puntuales, como bloqueos intermitentes de carreteras y problemas con el comercio debido al fallo del sistema de la autoridad aduanera, que redujeron la actividad económica y aumentaron la volatilidad de las cifras del PIB, así como el efecto del gasto público en la actividad económica.
Aunque se produjo un aumento considerable del gasto público, sus efectos en la economía real se observaron en realidad un año antes
, precisó Barclays.