Miércoles 27 de noviembre de 2024, p. a12
La pelea entre Omar Chávez y Misael Rodríguez se llevará a cabo el 25 de enero del próximo año en San Luis Potosí luego de semanas de especulaciones. El hijo de la leyenda tendrá una segunda oportunidad de subir al ring con el medallista olímpico de Río 2016, tras la cancelación de su primer combate en Pachuca, Hidalgo, debido a que Rodríguez se negó a combatir al argumentar que su rival estaba muy por arriba del peso pactado.
Con el antecedente de la báscula en contra de Chávez, Rodríguez, quien ante las grandes expectativas no ha conseguido brindar las actuaciones esperadas desde el bronce en la justa veraniega de 2016, ironizó sobre la preparación que está teniendo su oponente para el combate.
Es una responsabilidad para mí, tengo que meterme al gimnasio a conciencia, prepararme muy bien porque el 25 de enero voy a salir con la mano en alto, espero que mi retador también lo esté haciendo, que se ponga a correr, porque no lo quiero arriba del peso en la pelea
, dijo Rodríguez.
A su vez, el menor de los Chávez aseguró que va a noquear a su rival y le pidió no poner el peso como pretexto en su enfrentamiento.
“Se me hace que está muy gordo. Ahorita ya está sacando cosas otra vez. Yo daré el peso y me voy a cuidar, subo y peleo. Ya quieren poner cláusulas, ni que fuera el Canelo, la neta que se ubique”, comentó.
Luego de la cancelación del primer combate, la promotora Zanfer emitió un comunicado en el que responsabilizó a Rodríguez de que no se realizara la con-tienda, al alegar puntos no contenidos en las cláusulas del contrato, referentes al peso pactado para el encuentro, señala el documento. La empresa contrató el servicio de la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México (Combox) para aplicar el reglamento al que se acogió el Chino Rodríguez, según las declaraciones de este último.
La Combox explicó días después cómo es el reglamento de ese organismo y por qué se aplica de este modo, para entender lo que sucedió aquella noche en Pachuca. Indi-có que de acuerdo con esas reglas, Rodríguez estaba en su derecho de negarse a pelear.
Antes del pesaje oficial, a todos los boxeadores y sus equipos se les informó de manera clara que serían sometidos al peso arena (en el lugar de la función antes de los combates) y que sólo podían rebotar no más de cuatro kilogramos en algunas divisiones y 4.5 en las más grandes, expuso la comisión y aclaró que Rodríguez sí cumplió con esa exigencia, mientras Chávez no quería pesarse otra vez.
La regla del peso arena la estableció la comisión para evitar los casos de boxeadores que tras cumplir con el pesaje oficial, un día después llegaban al cuadrilátero hasta con 10 kilos más, como ocurrió con el menor de los Chávez.