Al finalizar octubre, de 247 campos productores de hidrocarburos líquidos en el país, sólo siete, 3 por ciento, concentran la mitad de la producción. Todos son operados por Petróleos Mexicanos (Pemex) y no por empresas privadas, según información de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

De acuerdo con la reciente actualización, en octubre los campos petroleros más productivos son: Maloob, Zaap, Quesqui, Ayatsil, Tupilco Profundo, Ixachi y Balam.

Las estadísticas indican que la producción nacional de hidrocarburos líquidos se situó en un millón 788 mil barriles diarios, de los cuales 897 mil, la mitad fueron elaborados en dichos yacimientos.

Según la información disponible, el campo Maloob fue el que hizo la mayor aportación, con 314 mil barriles diarios, equivalente a 17.5 por ciento del total.

El segundo fue Zaap, con 137 mil barriles diarios, 7.6 por ciento del total. Ambos son yacimientos descubiertos en 2002 y se encuentran a 105 kilómetros de Ciudad del Carmen, en la sonda de Campeche, la principal fuente de petróleo en México de la cual ha salido la mayor riqueza petrolera del país.

El tercer campo con la mayor aportación fue Quesqui, con 135 mil barriles diarios, 7.5 por ciento del total. Se trata de un yacimiento petrolero descubierto en diciembre de 2019 y que, a decir de la empresa, desde 1987 no se encontraba uno igual.

Se localiza en la planicie costera del Golfo de México, en Tabasco, a 72.2 kilómetros de la terminal marítima Dos Bocas. La administración pasada esperaba que aportara al menos 10 por ciento a la producción total de hidrocarburos para el cierre de 2023.

En cuarto sitio se encuentra el yacimiento Ayatsil, que aporta 97 mil barriles diarios, 5.4 por ciento de la producción total; en quinto está Tupilco Profundo, con 87 mil barriles o 4.8 por ciento; en sexto Ixachi, con 76 mil barriles, 4.2 por ciento, y en séptimo Balam, con 50 mil barriles diarios, equivalente a 2.7 por ciento.

Para el especialista energético Arturo Carranza, históricamente, la producción de crudo se ha sostenido por el volumen aportado por los grandes yacimientos, como en su momento fue Cantarell, aunque no es el único.

Yacimientos grandes, como Ku Maloob Zaap o Xanab representan hoy la base de la producción de Pemex, han alcanzado un pico de producción y actualmente están en declinación, por lo que el principal desafío es explotar más campos de menor dimensión.