Dos de las principales lideresas del comercio ambulante en el perímetro B del Centro Histórico se disputan palmo a palmo el control de la zona, por lo que se han extendido hasta la explanada del Palacio de Bellas Artes para demostrar su fuerza, aseguraron comerciantes en dicho espacio.

Vendedores que pidieron reservar su identidad para evitar represalias, denunciaron que desde la colocación de vallas alrededor de la Alameda, en julio pasado, comerciantes informales, la gran mayoría provenientes del estado de México, se instalaron en el recinto cultural.

La disputa permanente de las diputadas María Rosete y Silvia Sánchez Barrios y la gente de ambas por quién quiere tener más y quién quiere controlar más es lo que ha llevado a que se invadan zonas tan emblemáticas del Centro.

Las personas que ocupan la explanada de Bellas Artes son hijos de comerciantes de la zona que pertenecían a una agrupación priísta, quienes se identifican por familias, y la mayor parte no están constituidos como asociación civil.

Tan sólo los fines de semana pueden llegar a ser hasta 650 comerciantes en la Alameda, avenida Juárez y Bellas Artes, lo que muestra el desorden.